Claves del acuerdo ERC-PSC sobre el catalán: inmersión en las extraescolares y más presencia en sanidad

La defensa del catalán a ultranza ha sido y es uno de los caballos de batalla del independentismo durante los últimos años. Y ha sido éste, precisamente, uno de los ejes del preacuerdo entre PSC y ERC. El pacto contempla el blindaje de la inmersión lingüística en catalán en las escuelas, y potenciar, aún más, el uso de esta lengua en otros ámbitos, como el sanitario o el audiovisual.

Para las entidades que defienden el bilingüismo, este acuerdo ha caído como un jarro de agua fría. La presidenta de la Asamblea por una Escuela Bilingüe, Ana Losada, asegura que el PSC lleva ya un tiempo haciendo muchos méritos para «que no se pueda considerar un partido constitucionalista».

En el preacuerdo se insiste en algunos de los mantras que ha repetido la Generalitat por activa y por pasiva: que el catalán ha actuado y tiene que seguir actuando como «la lengua común y de progreso del conjunto de la sociedad»; o que hay que «potenciar el uso social de la lengua catalana» como la mejor forma de «asegurar la cohesión de la sociedad», ante su «retroceso».

Así, por ejemplo, el preacuerdo contempla que la política lingüística tenga rango de Departamento y que haya una consejería que se dedique en exclusiva a la materia. También se basa en el Pacto Nacional por la Lengua, que tiene que estar constituido en el plazo de los cien primeros días del nuevo Gobierno, y con una dotación presupuestaria, para su despliegue, de 200 millones de euros.

Contenido del pacto

Con relación a la educación, y más allá de la insistencia en que el catalán, «como lengua propia de Cataluña tiene que ser la lengua normalmente utilizada como vehicular y de aprendizaje en el sistema educativo», deja claro que la presencia de las lenguas oficiales se tiene que basar «exclusivamente en criterios pedagógicos recogidos en los proyectos lingüísticos de cada centro».

Y se lanza una advertencia clara: «La Generalitat, si se pone en riesgo la prevalencia de este criterio pedagógico, promoverá, con el consenso del resto de fuerzas políticas y entidades que defienden el modelo de escuela catalana, las reformas y acciones necesarias para defenderlo y garantizarlo, sin abandonar nunca su objetivo».

¿Y cómo se pretende potenciar el uso social del catalán? El catalán será vehicular en las actividades extraescolares, de deporte de base y también en el tiempo libre, con el despliegue progresivo de los Planes Educativos de Entorno, y para ello, donde sea necesario, se adoptará «la inmersión lingüística».

También se quiere impulsar el catalán en el ámbito audiovisual y digital, y para ello, se pretende incrementar las películas en catalán, la exhibición de cine en catalán en las salas o la incorporación del catalán en las plataformas, en las redes sociales y los videojuegos. Y otro de los objetivos es la sanidad. Aquí se propone establecer un «calendario de capacitación del personal» y la «normalización del uso que garantice la atención activa en catalán a los usuarios».

Cómo no, se mantienen las sanciones a los comercios, puesto que se advierte que se va a garantizar «activamente» que se cumpla la legislación, especialmente «en la empresa y el comercio». Y pone como ejemplo la rotulación, el etiquetado, la atención al público o la oferta de servicios. Y se pretende dotar a los organismos encargados de velar porque se cumpla la norma, de más personal y de más recursos.

La AEB seguirá «dando batalla»

La presidenta de la Asamblea por una Escuela Bilingüe, Ana Losada, destaca, tras este acuerdo, que el PSC está rechazando que «sea adjetivado como un partido constitucionalista». En cualquier caso, destaca que lo que se pretende hacer creer es que es posible blindar la inmersión lingüística. Y eso, asegura, «solo es posible si la Constitución deja de estar vigente en Cataluña. Solo así, será posible que haya una escuela monolingüe en catalán».

Y también apunta Losada, «desobedeciendo las sentencias de los tribunales que, reiteradamente, han dicho que el catalán y el castellano deben ser lenguas vehiculares en las escuelas de Cataluña». En este sentido, la presidenta de la AEB se ha preguntado si tal vez «el señor Illa ha prometido que habrá una sentencia favorable del Tribunal Constitucional para que no se aplica la sentencia del 25%».

Eso sí, Ana Losada ha dejado claro que las entidades que defienden el bilingüismo van a seguir dando guerra y ha pedido a los socialistas y a los independentistas «que pierdan toda esperanza» si piensan que se van a rendir, porque «la Asamblea por una Escuela Bilingüe continuará dando la batalla en la calle, en los tribunales y apoyando a las familias». «No nos rendiremos porque nosotros sí que de verdad queremos una Cataluña de todos, hables la lengua que hables», ha dejado claro Losada, que también ha recordado que el español es la lengua materna de la mayoría de catalanes.