El secretario general de Vox, Ignacio GarrigaVOX

Entrevista

Ignacio Garriga: «Salvador Illa es un radical disfrazado, tiene de moderado lo que Sánchez de patriota»

El secretario general de Vox y líder del partido en el Parlament considera el pacto entre socialistas y republicanos contrario a la legalidad: «Quiebra la igualdad, la solidaridad y la justicia entre españoles»

Desde la campaña electoral de los pasados comicios autonómicos, el candidato de Vox a la presidencia de la Generalitat y secretario general del partido, Ignacio Garriga, viene defendiendo que no hay tanta distancia entre Salvador Illa y los postulados independentistas. Esta semana, el anuncio del preacuerdo entre ERC y el PSC para investir a Salvador Illa le ha reafirmado en su intuición, según ha anunciado.

El también líder de Vox en el Parlament de Cataluña atiende a El Debate para desarrollar estas ideas y adelantar la estrategia del partido en la nueva legislatura que cada día parece más encarrilada. «Nuestro compromiso con los catalanes es total», asegura Garriga.

–Este martes se conocía el contenido del preacuerdo entre ERC y el PSC para investir a Salvador Illa. ¿Cómo lee ud. este pacto?

–Es una constatación de que el Partido Socialista es un partido separatista más, y comparte sus principios y objetivos. Además, el acuerdo persevera en los errores que han convertido a Cataluña en una región menos libre, menos próspera y más insegura, y es contrario a la legalidad, porque quiebra claramente la igualdad, la solidaridad y la justicia entre españoles. Creo que es una gran estafa hablar de concordia pactando con los autores de un golpe de estado y con los que quemaron Cataluña

–¿Ve algo positivo en el pacto?

–A ver, en el pacto no hay nada bueno, pero sí es verdad que los catalanes podrán desenmascarar por fin al verdadero Partido Socialista y al verdadero Salvador Illa, que está dispuesto a cualquier cosa para llegar a presidente, como Pedro Sánchez hizo para seguir en Moncloa. Illa es un radical disfrazado de moderado: llevo tiempo denunciando que él tiene de moderado lo que Sánchez de patriota. Han intercambiado las «llaves de la caja» por las llaves de la Moncloa y del Palau de la Generalitat.

–¿Cree que el pacto es un paso hacia la independencia, como asegura ERC?

–Creo que es la entrada en una nueva fase de la estrategia del separatismo contra el interés de los españoles. Y quiero denunciar que cada nueva fase de la estrategia del separatismo siempre ha ido de la mano del Partido Socialista, desde el primer tripartito, que sentó las bases de lo que vino después, con el tema del Estatut y las famosas palabras de Zapatero. Este acuerdo es un paso más para que esa entelequia de la independencia de Cataluña tenga más herramientas para que pueda ser posible.

–Desde Vox han advertido en estos días previos del riesgo de que un pacto entre socialistas y republicanos agrave el «infierno fiscal» de los catalanes. ¿Lo mantiene?

–Lo grave del pacto, y a la vez revelador, es que no hablan en ningún momento de las necesidades reales de los catalanes, ni de sus urgencias. Por ejemplo, en materia fiscal: Cataluña es la región con más impuestos propios. En ningún momento hablan de reducir el expolio fiscal al que someten a los catalanes, ni de ninguna medida real: ni la crisis de seguridad, ni la inmigración ilegal ni el islamismo… pero tampoco la crisis de vivienda, las ayudas al campo, el futuro de los jóvenes o el apoyo al pilar fundamental de nuestra sociedad, la familia.

–Además de la financiación, el preacuerdo prevé una batería de medidas para proteger e impulsar el catalán. ¿Esta es la manera de defender la lengua?

–El mayor enemigo del catalán son el separatismo y el Partido Socialista, por sus políticas de imposición de una lengua común que nosotros siempre hemos defendido desde una óptica de la libertad. Nosotros siempre hemos defendido la libertad de elección de lengua, siempre y cuando se garantice en todos los colegios de Cataluña el poder escolarizar a nuestros hijos en español.

–El documento presentado por ERC prevé la creación de un nuevo Departamento de Política Lingüística.

–Sí, y esto demuestra, una vez más, que Illa comparte estrategia y planteamientos lingüísticos con el separatismo, porque es un separatista más. En lugar de afrontar problemas reales, prefiere seguir en la senda de despilfarro que el separatismo siempre ha liderado, destinando el dinero a imponer lengua, a embajadas en el exterior o para financiar chiringuitos de los más altos cargos del separatismo.

–Hace una semana anunciaron que registraban una batería de preguntas sobre TV3 y otros medios de la CCMA. ¿Han recibido respuesta?

–Todavía no. Y seguramente intentarán maquillarlas, porque se han dado cuenta de que desde la última legislatura Vox está destapando muchos entramados o chiringuitos del separatismo. Mes a mes, nos iban dando menos información, hasta el punto de que ya no nos contestan a la nacionalidad de los presos o los delincuentes en Cataluña, por ejemplo.

Pero vamos a seguir liderando esa labor fiscalizadora en contra del separatismo y del socialismo, para que los catalanes sepan de verdad lo que durante demasiados años se les ha ocultado, también por la complicidad del Partido Popular, y que nosotros estamos destapando: que el socialismo y el separatismo han creado un entramado corrupto que destina el dinero de los catalanes a su beneficio propio.

–¿Qué posibilidad ve de que salga adelante el preacuerdo? Teniendo en cuenta que requeriría de una modificación de la LOFCA y que varios barones socialistas se han manifestado ya en contra.

–Bueno, ya estamos acostumbrados a las manifestaciones de los barones socialistas: dicen una cosa y hacen la contraria. El mismo Illa decía una cosa y hacía la contraria. Desgraciadamente, estoy convencido de que este acuerdo va a salir adelante y de que no va a traer nada bueno, no solo para los catalanes sino para ninguna parte de España. Lo de los barones es una escenificación más del teatrillo que hacen algunos líderes socialistas, pero luego todos votan de manera unánime.

–Aritméticamente había otra mayoría posible: un pacto de investidura entre PSC, PP y Vox. ¿Qué habría tenido que pasar para que diérais apoyo a esta mayoría alternativa?

–Que el PSOE se disolviera y dejara de ser el PSOE que conocemos todos: uno que está dispuesto a promover la inmigración ilegal y el islamismo, a incrementar el despilfarro político, a quebrar la igualdad de los españoles y a compartir agenda y estrategia del separatismo.

–Antes hablaba de protección de la familia. Echando un vistazo a los datos, Cataluña lidera los ránkings en España de abortos y eutanasias. ¿Con Salvador Illa en el poder cambiará algo?

–Illa apoya y defiende la cultura de la muerte como todo el partido socialista, en lugar de fomentar la cultura de la vida, el apoyo a la familia y la defensa de nuestra civilización. Nosotros vamos a ser el dique de contención frente a esas políticas woke, y vamos a defender una educación libre y llena de contenidos y vaciarla de activistas, que lo único que quieren es adoctrinar a nuestros hijos en falsas ideologías y en mentiras.

–Recientemente se escenificó la firma de un cordón sanitario a Vox y a Aliança Catalana (AC). ¿Cómo tienen pensado ejercer esta oposición de la que me habla en estas circunstancias?

–Nos vamos a erigir en líderes de la oposición por la vía de los hechos, porque somos los únicos que defendemos cosas diferentes al resto de formaciones, desde Aliança Catalana al Partido Popular. En la última legislatura se ha evidenciado que a pesar de los cordones sanitarios, de abrirnos expedientes disciplinarios y de quitarnos los micrófonos hemos logrado que el resto de partidos políticos hablen de los problemas de los catalanes, que inicialmente no querían.

Ignacio Garriga atiende a los medios en el ParlamentVOX

Gracias a Vox ahora ya se habla en el Parlamento de Cataluña de la creciente islamización, del grave problema que supone la inmigración ilegal y la inseguridad. Hemos logrado reabrir debates que ellos habían silenciado o pretendían guardar en cajones oscuros. Y eso no habrá cordón sanitario ni expulsión de los plenos que nos impida llevar a ese debate. Nuestra estrategia parlamentaria se centrará en cuatro ejes.

–¿Cuáles?

–Reforzar la vivienda, acabar con el infierno fiscal, potenciar y plantear alternativas para mejorar la educación y garantizar, por supuesto, la seguridad, acabando con la inmigración ilegal. Pero mucho más importante que la labor parlamentaria será nuestro despliegue en todo el territorio de Cataluña: yo estaré cada semana en las calles, liderando una campaña con todos los diputados regionales muy próxima a los catalanes, para conocer de primera mano sus inquietudes, como hemos hecho en esta última legislatura, y llevarlas al Parlament.

–A nivel autonómico vemos esta escenificación, con el cordón sanitario, pero a nivel local, en los plenos municipales, se respira otro ambiente. ¿Ud. percibe una diferencia?

–Totalmente. La irrupción de Vox en las instituciones ha desmontado esas mentiras que decían que Vox no podía ofrecer una alternativa. En los ayuntamientos, donde no hay tantas cámaras, el resto de formaciones aprecian y valoran las propuestas que llevamos a los plenos y el nivel de nuestros concejales. Claramente estamos demostrando que podemos ser una fuerza de gobierno en el corto-medio plazo, dentro de cuatro años, en algunos pueblos de Cataluña donde se sienten claramente abandonados por los partidos tradicionales.

–Por último, ¿Carles Puigdemont va a volver?

–Creo que va a volver, pero será detenido, bien por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado o por algún ciudadano español que tenga la oportunidad de hacerlo, de acuerdo al artículo 490 séptimo de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que establece que cualquier persona puede detener a un procesado o condenado «que estuviere en rebeldía». De hecho animo a los catalanes a que, si lo ven, procedan a detenerlo.