Cataluña

Más allá de la financiación: los puntos más polémicos del acuerdo PSC-ERC que votarán mañana los militantes

El blindaje de la inmersión lingüística y el reconocimiento de las selecciones deportivas catalanas, elementos clave

La financiación singular para Cataluña, que supondría su independencia fiscal; el blindaje de la inmersión lingüística, a pesar de las sentencias judiciales en contra; y el reconocimiento de las selecciones deportivas catalanas, son los aspectos más destacados y polémicos del preacuerdo de investidura entre PSC y ERC.

El objetivo es que el socialista Salvador Illa pueda ser el próximo presidente de la Generalitat. Hay que tener en cuenta que la mayoría absoluta está en 68 diputados. El PSC cuenta con 42, y para llegar a esa cifra, necesita los 6 votos de los comunes y los 20 de los republicanos.

Financiación a la carta

Aunque sin lugar a dudas, la cuestión que está levantando más ampollas es la relativa a la financiación. Porque en el acuerdo se deja claro que Cataluña saldría del régimen común y que el objetivo es «gestionar, liquidar, recaudar e inspeccionar» todos los impuestos, en su totalidad. Aunque eso sí, «el primer tributo en el que se avanzará será el IRPF», según fija el preacuerdo. Eso será el año que viene.

Se establece que la solidaridad de Cataluña con el resto del Estado quedará «limitada» por el principio de ordinalidad en un próximo modelo de financiación catalana: «Las contribuciones de las comunidades autónomas por habitante, ordenadas en una escala de mayor a menor, deben mantener el mismo orden que en la escala de lo que reciben».

El texto recoge los principios del nuevo modelo de financiación de la Generalitat basado «en la negociación bilateral con el Estado», y fija que sea el Govern el que gestione, recaude, liquide e inspeccione todos los impuestos, y aumentar sustancialmente la capacidad normativa en coordinación con el Estado y la UE.

Para formalizar la nueva financiación, el texto concreta que será necesario formalizar este pacto durante el primer semestre de 2025 en la comisión bilateral entre el Gobierno y la Generalitat. El documento no usa el término «concierto» para definir el modelo ni detalla qué cuota de solidaridad correspondería a Cataluña.

Catalán

Con relación al catalán, se pone especial énfasis en la educación y en potenciar el «uso social del catalán» que está en «retroceso». Sobre la primera cuestión, la educación, y más allá de la insistencia en que el catalán, «como lengua propia de Cataluña tiene que ser la lengua normalmente utilizada como vehicular y de aprendizaje en el sistema educativo», deja claro que la presencia de las lenguas oficiales se tiene que basar «exclusivamente en criterios pedagógicos recogidos en los proyectos lingüísticos de cada centro».

Y se lanza una advertencia clara: «La Generalitat, si se pone en riesgo la prevalencia de este criterio pedagógico, promoverá, con el consenso del resto de fuerzas políticas y entidades que defienden el modelo de escuela catalana, las reformas y acciones necesarias para defenderlo y garantizarlo, sin abandonar nunca su objetivo».

¿Y cómo se pretende potenciar el uso social del catalán? El catalán será vehicular en las actividades extraescolares, de deporte de base y también en el tiempo libre, con el despliegue progresivo de los Planes Educativos de Entorno, y para ello, donde sea necesario, se adoptará «la inmersión lingüística».

Pero también se impulsará el catalán en el ámbito audiovisual y digital, y para ello, se pretende incrementar las películas en catalán, la exhibición de cine en catalán en las salas o la incorporación del catalán en las plataformas, en las redes sociales y los videojuegos. Y otro de los objetivos es la sanidad. Aquí se propone establecer un «calendario de capacitación del personal» y la «normalización del uso que garantice la atención activa en catalán a los usuarios».

Cómo no, se mantienen las sanciones a los comercios, puesto que se advierte que se va a garantizar «activamente» que se cumpla la legislación, especialmente «en la empresa y el comercio». Y pone como ejemplo la rotulación, el etiquetado, la atención al público o la oferta de servicios.

Selecciones deportivas

El preacuerdo apunta que el Govern «continuará trabajando para el máximo reconocimiento del deporte catalán en todos sus niveles», por lo que promoverá la proyección internacional de las federaciones deportivas catalanas y el reconocimiento de las selecciones catalanas.

Señala también la creación de una Oficina adscrita al Consell Català de l'Esport que promoverá las selecciones catalanas que, según la Ley del Deporte, pueden participar internacionalmente al haber nacido antes que la federación española correspondiente o tener un arraigo social e histórico en Cataluña.

Acción exterior

El preacuerdo también busca mantener la red de 'embajadas', de delegaciones de la Generalitat fuera de España: garantiza que se mantendrá el Departamento de Acción Exterior y UE, asegura que se creará el Cuerpo de Acción Exterior y detalla que se ampliará la red de delegaciones por América Latina y Asia, y que «se reforzará» la acción exterior en África.

Además, el documento señala que se promoverá la participación de Cataluña en organismos internacionales como la UNESCO, «como hacen otras realidades nacionales como Flandes o Quebec». También se dice que Cataluña participará en reuniones de la tercera dimensión de seguridad de la OSCE, que se incluirá un delegado de la Generalitat en el Senior Officials Meeting de la Unión por el Mediterráneo y que se garantizará la presencia del CAC en el grupo de reguladores audiovisuales europeos.