Salvador Illa compra el «estado plurinacional», pide aplicar la Ley de Amnistía y dice que no pactará con Vox

la sesión de investidura para investir al candidato socialista, Salvador Illa, ha comenzado este jueves a las 10 horas, como estaba previsto, sin que el expresidente y diputado de Junts Carles Puigdemont esté presente. Con todo, el presidente del Parlament, Josep Rull, ha confirmado que ni Puigdemont ni Lluís Puig han delegado su voto, dando a entender que podrían participar más adelante.

«Cataluña forma parte de un Estado plurinacional» y de la UE: «Es donde estamos y donde, en mi opinión, hemos de estar», ha insistido Salvador Illa en su alocución inicial tras ser señalado formalmente como candidato a la presidencia. Ha considerado la UE como un «horizonte federal». Y ha celebrado la lengua propia y la cultura como «columna vertebral de nuestra nación», en referencia a Cataluña, que es «abierta, plural y diversa».

Illa también ha reclamado la aplicación «ágil, rápida y sin subterfugios» de la Ley de Amnistía. En su intervención, ha pedido el «restablecimiento íntegro de la totalidad de los derechos políticos de todos los ciudadanos de Cataluña». Así, ha pedido al poder judicial que "respete la esfera de decisión del poder legislativo, que ha hecho patente de forma clara, explícita e inequívoca su voluntad de normalización plena” en la comunidad.

«Vengo a construir, no a desmontar: aprovecharé todo lo que pueda de los gobiernos precedentes», ha dicho, y también ha insistido en que respetará «íntegramente» los acuerdos de investidura, y que ERC y los Comunes serán sus «interlocutores preferentes». El socialista ha insistido en el cordón sanitario que firmó su partido: «Dialogaré con todo el mundo excepto con los que profesan discursos de odio, Vox y Aliança Catalana».

«Un cambio de época»

Tras señalar que «estamos viviendo un momento histórico, un cambio de época» que presenta «riesgos, pero también oportunidades» ha criticado a los que alimentan un «discurso del miedo» de forma «populista», citando el ejemplo del Reino Unido y también «en casa». Frente a esto, ha reivindicado el «discurso de la esperanza» de «coaliciones amplias de progreso», que apliquen políticas «realistas, solventes, de mirada larga».

Illa ha hablado de su programa de Gobierno recordando su idea, tan repetida en campaña, de una tercera gran transformación industrial. «Es una transformación que me gustaría que hiciéramos juntos, con el máximo consenso posible», y ha llamado a sus socios de investidura –ERC y los Comunes– a darle apoyo. Ha remarcado que «son acuerdos de investidura, no de legislatura», y se ha mostrado consciente de la necesidad de llegar a nuevos pactos durante su mandato.

Del acuerdo con ERC ha destacado el nuevo modelo de financiación, «que no pone en riesgo el principio de solidaridad», ha defendido, así como el impulso al blindaje al catalán. De los Comunes ha destacado la «fiscalidad de izquierdas, que no admitirá excepciones». Ha señalado que ambos acuerdos formarán parte de la ya mentada tercera transformación.

Infraestructuras

Illa también ha mostrado su «compromiso con las infraestructuras», hablando de conectividad viaria, ferroviaria, portuaria, aeoroportuaria y digital y llamando a «coser Cataluña con trenes». «Quiero imponer un modelo económico justo y sostenible, basado en el talento», ha dicho, además de anunciar una reforma de la administración y los servicios públicos.

Illa ha llamado a afrontar sin prejuicios los conflictos políticos mal resueltos y ha prometido destinar el 2% del presupuesto de la Generalitat a la cultura, tanto a la cultura popular como a la creación. También ha insistido en el equilibrio territorial y ha prometido que «ningún ciudadano tendrá los servicios públicos básicos a menos de 30 minutos».