Este ha sido el discurso de Puigdemont
«No será un delito ni lo será nunca hacer un referéndum», ha clamado
Carles Puigdemont ha aparecido en las inmediaciones del Parlamento de Cataluña escoltado por el presidente del mismo, Josep Rull.
El fugado ha llegado y ha subido a un escenario ubicado bajo el Arco del Triunfo para ofrecer un discurso. «Muy buenos días. Bienvenidos compatriotas. Hace siete años que nos persiguen por querer escuchar la voz del pueblo de Cataluña. Hace siete años que iniciamos una durísima represión que nos ha llevado a la prisión, al exilio. Que ha afectado a la vida de miles de personas por el hecho de ser independentistas, a veces solo por el hecho de hablar en catalán y han convertido el ser catalán en una cosa sospechosa. En estos siete años la represión ha hechos muchos estragos y continuará haciéndolos mientras no se pare la politización de la Justicia. Mientras cuatro jueces manden más que un Parlamento. Mientras permite al PP controlar la sala segunda del Tribunal Supremo por la puerta trasera y mientras permite que Vox ejerza de acusación popular para perseguir disidentes políticos. Pero a pesar de sus esfuerzos, a pesar del daño que nos han querido hacer, he venido hoy aquí para recordarles que aún estamos aquí. Porque no tenemos derecho a renunciar», ha comenzado, sin que ningún agente de las fuerzas de seguridad hayan maniobrado para detenerle. «El derecho de la autodeterminación pertenece a los pueblos, a la gente que vive en ellos y nadie desde la política tiene derecho a renunciar a decidir sobre su futuro. Hoy muchos piensan festejar que yo sea detenido y pensarán que el escarnio de mi detención nos va a frenar. Pero se equivocan. Y en su error debilitarán la democracia española. Pero no nos dejemos confundir. No será un delito ni lo será nunca hacer un referéndum», ha continuado.
«En un país donde las leyes de amnistía no amnistían no nos interesa estar y tiene un problema de naturalidad democrática», ha asegurado. Tras reconocer que lo que siguen son momentos difíciles ha acabado con un «Visca Catalunya lliure» (Viva Cataluña Libre) y se ha escondido tras una lona. Lo siguiente, anunciado por megafonía, es que logre llegar al Parlamento.