Manifestantes sostienen caretas de Puigdemont el día de su retornoG. Altarriba

Política

Puigdemont descoloca a sus propios seguidores con su desaparición: «Esto no se ha acabado»

El juego del despiste de Junts deja a sus propios simpatizantes, movilizados en Barcelona, con un palmo de narices

El juego del despiste de Carles Puigdemont y Junts ha dejado a sus propios seguidores con un palmo de narices. El expresidente de la Generalitat y líder de la formación postconvergente ha tenido su minuto de gloria bajo el Arco del Triunfo de Barcelona con su reaparición en España, y a continuación ha desaparecido mientras la cúpula de Junts atravesaba la marea humana de cientos de manifestantes que gritaban «¡Puigdemont, Puigdemont!».

A pesar del jaleo, en la comitiva –en la que sí estaban Josep Rull, Albert Batet o Laura Borràs– Puigdemont no estaba, aunque se le esperaba. Los políticos juntaires han llegado hasta el parque de la Ciutadella, donde se encuentra el Parlament de Cataluña, y han entrado, dejando fuera a los manifestantes, desconcertados.

Tras unos momentos de griterío, la incertidumbre y el chasco se han instalado en el paseo de Pujades, frente a los antidisturbios. Tras un conato de invasión al parque por parte de unos cuantos manifestantes, abortado por la policía con gas pimienta, la apatía ha invadido a los portadores de esteladas.

Alguno ha marchado a hacer un bocadillo, alguno otro, con la bandera como capa, marchaba, dando la movilización por finalizada. Unas decenas de manifestantes sí han logrado entrar al parque y se encuentran dentro, cercados por un segundo cordón policial, lanzando proclamas a favor de Puigdemont.

Mientras tanto, en el Parlament ha comenzado la sesión de investidura, con una intervención inicial de Salvador Illa, pero sin que Carles Puigdemont aparezca en el hemiciclo. El presidente de la cámara, Josep Rull, ha confirmado al empezar que ni Puigdemont ni Lluís Puig, el otro diputado fugado, han pedido delegar su voto, lo que abre la puerta a que el expresidente desaparecido aparezca durante el día para votar «no» a Illa.

Mientras tanto, fuentes de Junts aseguran que «esto no ha acabado», según recoge Catalunya Ràdio. En el Parlament el pleno se encuentra en un descanso de una hora, y está previsto que en unos minutos se reemprenda la sesión.