Los Mossos sí consiguieron detener a dos prófugos de Países Bajos sobre los que pesaba una euroorden
La operación tuvo lugar en abril de este mismo año y hubo labores de vigilancia y coordinación con la policía neerlandesa
La fuga la semana pasada del expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont y el dispositivo policial diseñado por los Mossos d’Esquadra para detenerle y llevarle ante el juez del Tribunal Supremo (TS) Pablo Llarena está marcando buena parte de la actualidad política nacional en los últimos días.
En un informe remitido al magistrado por parte del Gobierno, el Ministerio del Interior niega cualquier tipo de responsabilidad a la hora de evitar la huida del prófugo y la descarga toda en el cuerpo autonómico. A la espera de que su departamento de Asuntos Internos realice su investigación para saber si entre sus filas hubo un 'topo' y mientras el sindicato mayoritario de los Mossos cree que la operación Jaula se hizo «para justificar un fallo», los precedentes en casos similares no ayudan a la versión de éstos.
Vigilancia y coordinación
Y es que, el 14 de abril de este mismo año, fueron los Mossos los que arrestaron en la localidad barcelonesa de Santa Susanna a dos fugitivos neerlandeses que tenían en vigor sendas euroórdenes de detención y entrega a las autoridades judiciales de Países Bajos para ser juzgados por los delitos de intento de asesinato, agresiones y posesión de armas. Se los buscaba como presuntos autores de un tiroteo en el que resultó herida grave una mujer en la ciudad de Brunssum.
El procedimiento para llegar hasta ellos partió de la alerta de la policía del país centroeuropeo por tratarse de hombres «muy peligrosos y violentos» que se encontraban en la costa catalana. A raíz de ahí, los agentes pusieron en marcha un operativo bien distinto al que se ejecuta cuando un huido de los tribunales desde hace siete años anuncia con varios días de antelación su vuelta a España con un breve mitin en un escenario incluido.
En concreto, los Mossos dieron con ellos en un hotel del mencionado municipio y mantuvieron las pertinentes labores de vigilancia mientras coordinaban con la policía neerlandesa la forma en la que proceder a las dos detenciones. La operación fue exitosa y la Audiencia Nacional ordenó prisión provisional para los dos fugitivos a la espera de resolver sus extradiciones.