Terrorismo
Cataluña rinde homenaje a las víctimas del 17-A y se mantiene la alerta ante nuevos ataques yihadistas
Barcelona y Ripoll organizarán actos en recuerdo a las víctimas del atentado terrorista que conmocionó a la comunidad hoy hace siete años
Cataluña recordará este fin de semana a las víctimas de los sangrientos atentados yihadistas que tuvieron lugar en Barcelona y Cambrils el 17 de agosto de 2017, hoy hace siete años. Este sábado, a partir de las 11,30 horas, la zona de la fuente de Canaletas será el escenario de un homenaje a los 16 muertos y más de 130 heridos que dejaron los ataques.
El acto, abierto a la ciudadanía, está convocado por la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT); la entidad Politeia, que agrupa a profesionales de los diferentes cuerpos de seguridad en Cataluña, y la Plataforma 17-A. Se celebrará a pocos metros del tramo de las Ramblas por el que aquella tarde funesta una furgoneta blanca entró y arrolló a decenas de personas.
Hasta el año pasado también se celebraba un acto de homenaje anual en la localidad costera de Cambrils, donde horas después del ataque en Barcelona cinco terroristas entraron con un coche en el paseo marítimo y atacaron a los paseantes con cuchillos y chalecos explosivos falsos. Este 2024, no obstante, desde el Ayuntamiento confirman que no han organizado nada, y emplazan el próximo homenaje al décimo aniversario, en 2027.
Monumento en Ripoll
En cambio, sí hay previsto un homenaje en Ripoll, lugar de procedencia de la decena de terroristas de origen marroquí, radicalizados por un imán salafista, que conformaban la célula organizadora del ataque. El domingo –para complementarse con el acto previo previsto en Barcelona–, la alcaldesa y líder de Aliança Catalana, Silvia Orriols, inaugurará un monumento en recuerdo a las víctimas.
Será un monolito de mármol, creado por el escultor local Domènec Batalla. En él estarán grabados los nombres de las víctimas y la inscripción: «En la villa condal de Ripoll, a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils». El acto tendrá lugar a las 11 de la mañana, en la plaza del Ayuntamiento de la localidad gerundense.
«Hemos buscado los recursos de debajo de las piedras para poderlo hacer, porque considerábamos que ya era hora y tocaba», aseguraba Orriols al medio local Ripollès Digital. Hace unos meses, Ripoll declaró personas non gratas a los tres terroristas que quedan vivos: Driss Oukabir, Mohamed Houli y Said Ben Iazza. Uno de ellos está en libertad y los otros dos siguen encarcelados.
Cabe recordar que los dos ataques en Barcelona y Cambrils fueron el resultado del fracaso del plan principal, trabajado durante meses. La célula yihadista tenía pensado un gran atentado en la capital catalana empleando furgonetas bomba, pero una explosión en su base de operaciones –una casa ocupada en la localidad tarraconense de Alcanar– el 16 de agosto de 2017 dio al traste con el plan A, y los terroristas supervivientes improvisaron entonces los dos mortíferos atentados de las próximas horas.
Alerta terrorista
Hace siete años de aquel ataque, pero no ha sido ni mucho menos el último. Hace apenas unos meses, a finales de marzo de 2024, un joven de origen pakistaní entró en el centro comercial Magic Badalona y atacó con un hacha el cristal de una hamburguesería. El caso está en estos momentos bajo la instrucción del juzgado número 6 de la Audiencia Nacional.
Cataluña, como el resto de España, se encuentra en estos momentos en el cuarto Nivel de Alerta Antiterrorista, de cinco, establecido por el Ministerio del Interior. En 2023, según informaban esta semana, los Mossos d’Esquadra detectaron casi 150 casos compatibles con posibles procesos de «radicalización violenta» vinculados al yihadismo.
En declaraciones a TV3, el intendente de la Comisaria General de Información de los Mossos d’Esquadra, David Sánchez, aseguraba que la amenaza de un nuevo atentado es alta. La propaganda yihadista se ha reactivado por la situación en Palestina y la quema de coranes en Suecia y Dinamarca el año pasado, y la policía catalana se prepara para actuar.
«El ataque más probable que podría haber –apunta Sánchez– es un autor individual o una red de base; es decir, personas que viven en Cataluña y sufren un proceso de radicalización». Estos «utilizarían armas blancas y los medios que tengan al alcance», concluye el intendente.