Montero afirma que lo pactado en Cataluña no es un concierto y ERC amenaza con dejar caer a Sánchez

Al igual que Felix Bolaños tras la firma del acuerdo con el PP para la renovación del CGPJ se apresuró a afirmar que lo pactado en realidad no es lo que se había anunciado hoy la vicepresidente y ministra de hacienda, María Jesús Montero, ha querido aguar el pacto con ERC por el cual a cambio de la concesión de un régimen fiscal especifico para Cataluña y la concesión de la capacidad integral de recaudación los republicanos dieron luz verde a la investidura de Illa.

Según declaraciones de Montero «lo pactado no es un concierto». En ERC han tardado poco minutos en responder que «El PSOE sabe perfectamente lo que han pactado y si no lo cumplen deberán convocar elecciones».

Dicho de otro modo, en ERC dejarán caer a Sánchez si lo acordado en Cataluña no se cumple. La mayoría de la investidura ya está muy tocada por la deserción de los diputados de Podemos del grupo de Sumar, las desavenencias entre Coalición Canaria y el PSOE a cuenta de la gestión de la emigración, las discrepancias de Compromís con el tema del cupo catalán y sobre todo por el distanciamiento que Junts y el PSOE han experimentando debido a los obstáculos en la aplicación de la ley de amnistía que han dejado a Puigdemont varado en Bélgica.

La portavoz de ERC, Raquel Sans, ha mostrado condescendencia hacia el PSOE y ha atribuido las declaraciones de Montero «a las presiones de otras CC.AA» pero a la vez ha sido firme en la exigencia del cumplimiento del acuerdo.

Desde el PSC se ha querido quitar hierro a la crisis afirmando que se están negociando entre los partidos de la investidura (PSC, ERC y Comunes-Sumar) los presupuestos de la Generalitat, que al igual que los del Estado, están prorrogados. La consejera de economía y hacienda, Alicia Romero, tiene la responsabilidad bifronte de pactar unas cuentas en Cataluña y sacar adelante el cupo catalán negociando con el gobierno.

Un acuerdo inequívoco

El pacto entre ERC y PSOE para desencallar la investidura de Illa como presidente de la Generalitat catalana en su punto B no deja margen de duda sobre lo acordado: «La Generalitat será la que recaudará, liquidará, gestionará e inspeccionará todos los impuestos soportados en Cataluña».