Los embalses catalanes mejoran ligeramente, pero la sequía sigue siendo preocupante
A pesar de la mejora en los niveles de agua gracias a las lluvias recientes, la situación sigue siendo crítica en varios pantanos y embalses de Cataluña
En los últimos meses, Cataluña ha experimentado una situación de sequía que ha generado una gran preocupación, especialmente en los municipios más afectados. Como resultado, más de 200 localidades, incluyendo Barcelona, Hospitalet, Badalona y Sabadell, se vieron obligadas a implementar restricciones en el uso del agua. Sin embargo, las lluvias que han caído desde junio han aliviado ligeramente la situación, aunque no lo suficiente como para eliminar el estado de alerta.
Uno de los pantanos más afectados por la sequía ha sido el de Sau, que alcanzó niveles alarmantemente bajos a principios de 2024, dejando al descubierto la icónica iglesia de Sant Romà de Sau. Normalmente sumergida bajo el agua, la iglesia se convirtió en un símbolo de la gravedad de la sequía, y su acceso tuvo que ser regulado debido a los peligros que representaba para los visitantes.
Las lluvias recientes han permitido una recuperación parcial del volumen de agua en los embalses. El sistema Ter-Llobregat, que abastece a 202 municipios de Barcelona y Gerona, ha alcanzado el 33,30 % de su capacidad, con 204,35 hectómetros cúbicos de agua almacenada, una mejora respecto al 24,69 % registrado en el mismo periodo del año pasado.
En total, Cataluña cuenta con nueve pantanos que, si estuvieran al 100 % de su capacidad, almacenarían 694,45 hectómetros cúbicos de agua. Sin embargo, actualmente solo acumulan 216,68 hectómetros cúbicos, lo que representa un tercio de su capacidad máxima. Aunque estos niveles son mejores que los del año pasado, cuando los pantanos contenían 168,27 hectómetros cúbicos, siguen siendo preocupantemente bajos en comparación con los 399,51 hectómetros cúbicos de hace cinco años.
Los embalses, por su parte, muestran una situación ligeramente mejor. Con una capacidad máxima de 1.864,5 hectómetros cúbicos, actualmente almacenan 1.012,4 hectómetros cúbicos, un incremento significativo en comparación con los 638,5 hectómetros cúbicos del año anterior. Sin embargo, algunos embalses, como el de Guiamets, siguen presentando niveles críticamente bajos, con solo 0,2 hectómetros cúbicos de agua almacenada.
En resumen, aunque las recientes lluvias han mejorado levemente la situación, la crisis de agua en Cataluña sigue siendo una realidad, y las autoridades continúan vigilando de cerca los niveles de los embalses para evitar una nueva escalada de la emergencia.