Cataluña tendrá un incremento de financiación a cuenta de 2.577 millones, más que ninguna otra comunidad

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, inició el curso político con una reunión de sus grupos parlamentarios en la que anunció una aportación extra de 5.000 millones para comunidades autónomas y ayuntamientos. El presidente no especificó el sistema de reparto de dichos fondos ni dijo cuándo se llevaría a cabo, así que a día de hoy, en materia de financiación autonómica, sólo tenemos las cifras que hizo públicas en junio la vicepresidenta y ministra de Hacienda cuando Junts tumbó, por primera vez, el techo de gasto como paso previo a la tramitación de las cuentas para 2025.

Según esas cifras Cataluña, con 28.222 millones de euros de pagos a cuenta y un incremento neto de 2.577 millones en relación al último ejercicio, será la comunidad más beneficiada por el reparto. El aumento es del 10,1 % en comparación al año en curso.

Tras Cataluña, la segunda comunidad receptora será Andalucía, a la que llegarán 27.523 millones, eso suponen 2.472 más que en 2024, el incremento es un 0,3 % inferior al catalán. La Comunidad de Madrid será la tercera en cantidades recibidas a cuenta y cierra el paquete de Comunidades con más de 20.000 millones de ingresos.

En el caso de la comunidad capitalina el incremento es de 1.705 millones, un 9,1 %. La previsión de pagos a cuenta para la Comunidad de Madrid está 0,4 puntos por debajo de la media de las comunidades y la de Cataluña, 1 punto por encina. La brecha en pagos a cuenta entre Cataluña y Madrid se agranda en favor de Cataluña en 868 millones de euros.

147.000 millones en 2025

En total las comunidades recibirán en 2025 la cantidad de 147.000 millones a cuenta de la financiación autonómica, eso supone un crecimiento de 23.000 millones más que en el ejercicio actual. El cálculo se basa en la previsión de ingresos de cada comunidad en el tramo autonómico del IRPF, así como otros ingresos procedentes de tributos como el IVA o impuestos especiales. Finalmente, la cantidad a recibir se ajusta con los ingresos reales.

La Comunidad de Madrid, en el último ejercicio liquidado, recibió una aportación extra de 794,6 millones de euros gracias a una recaudación más elevada de lo previsto. Esto pone de manifiesto que el mantra de la izquierda de que bajar la presión fiscal supone menores ingresos es falso, dado que la Comunidad presidida por Isabel Díaz Ayuso bajó los impuestos, pero mejoró su capacidad recaudatoria.

Las diferencias entre comunidades son notables, de hasta un 30% en la mejora de la financiación, dado que Cantabria solo recibirá un incremento del 6,8 % y Cataluña y la Comunidad Valenciana del 10,1%. En el caso de Valencia, si bien el porcentaje de crecimiento es el mismo que en Cataluña, la cantidad de Cataluña dobla los 1.284 millones de más que recibirá la comunidad presidida por Carlos Mazón.

En la previsión de pagos a cuenta llama la atención que Baleares, una de las tres contribuyentes netas junto a la Comunidad de Madrid y Cataluña sea la segunda por la cola en mejora de su financiación con un incremento del 7,8 %.

Prórroga presupuestaria

La presumible prórroga presupuestaria llevará a que las comunidades puedan recibir estos incrementos con un cierto retraso, dado que al no haber presupuestos generales del estado deberá aprobarse un decreto para hacer efectivos los pagos.

Las cantidades recibidas por las comunidades no solo se destinan a la financiación de servicios públicos o nóminas si no también al pago de intereses de la deuda. En este campo Cataluña deberá dedicar 3.000 millones frente a los 1.586, casi un 50% menos, de la Comunidad de Madrid.

Cataluña espera como agua de mayo la prometida condonación de 15.000 millones de la deuda del Fondo de liquidez autonómica (FLA) dado que la comunidad catalana es la más endeudada con el FLA, con 73.110 millones de euros, mientras la comunidad de Madrid tiene su cuenta deudora al estado al cero. Madrid es la tercera comunidad más endeuda con 38.358 millones, un 13,3 % de su PIB frente a los 87.253 millones que debe Cataluña, un 31,1 % del PIB.