La independencia de Cataluña solo le importa a 48 personas del barómetro del CIS

En el avance de resultados del último barómetro del CIS, presentado este mes de septiembre, se incluye la siguiente pregunta: «¿Cuál es, a su juicio, el principal problema que existe actualmente en España?». El primer problema es la inmigración, con el 30,4%. Le siguen la política en general, con un 20,6%; el paro, con un 20,1%, y los problemas económicos, con un 19,8%.

No obstante, entre las posibles respuestas que recoge el CIS se encuentra la independencia en Cataluña. De las 4.027 personas entrevistadas, solo consideran que es el primer problema de España un 0,3%, que equivale a 12 personas. Es el segundo problema para el 0,5%, que equivale a 20 personas, y el tercero para 0,4% o 16 personas.

Así, de las 4027 personas encuestadas, este tema preocupa a un 1,2%, a 48 personas. Si lo comparamos con la inmigración, esta preocupa a 1224 personas.

La independencia en Cataluña obtiene el mismo resultado o preocupación que el racismo. Muy alejadas, dentro de las preocupaciones, están la monarquía, la confianza política, la falta de servicios públicos, las infraestructuras y la crisis energética. Todas ellas oscilan entre el 0,3% y el 0,2%. La guerra de Ucrania solo preocupa un 0,4%. Empatan medio ambiente y drogas, con un 0,7%.

El cupo fiscal catalán

Por otra parte, en una encuesta publicada por el digital Vozpopuli, el llamado cupo fiscal catalán, solamente dos de cada diez encuestados creen que este no romperá la igualdad entre las autonomías, frente a la gran mayoría que opina lo contrario.

«Al margen de ese 13% que no se decanta, solo un exiguo 18,5% de los entrevistados 'compran' el argumentario sanchista frente a una mayoría (68,5%) que percibe el cupo como un peaje político y una flagrante quiebra del principio constitucional de igualdad entre españoles con independencia de su lugar de nacimiento o de residencia», recoge el citado medio.

Un 72,4% de los encuestados en esta franja se muestra contrario al acuerdo, porcentaje, que baja al 66,7% en aquellos entrevistados con edades comprendidas entre los 30 y los 44 años. Por su parte, en el estrato más joven, entre los 18 y los 29 años, la percepción del cupo independentista como un elemento de erosión de la igualdad entre los ciudadanos es compartida por el 59,7%.