Política
Illa repesca a una expulsada del PSC como nueva directora general de Buen Gobierno de la Generalitat
Torres Lledó llega al departamento de Presidencia tras haber sido expulsada del PSC en 2020
El Boletín Oficial de la Generalitat de Cataluña ha publicado el nombramiento de Lara Torres Lledó como directora general de Buen Gobierno, Innovación y Calidad Democrática, dependiente del departamento de Presidencia que dirige el socialista Albert Dalmau. A este conseller le llamaban «la sombra de Collboni» por ser gerente del Ayuntamiento de Barcelona, desde junio del 2023 y, anteriormente, su jefe de gabinete desde el 2015. Es una de las figuras emergentes del socialismo catalán.
Torres Lledó, concejal de Sumem por Lloret, partido independiente de tinte progresista que está en la oposición en Lloret de Mar (Gerona), frente al PSC del alcalde Adrià Lamelas. Torres fue expulsada en mayo del 2020 del PSC junto a otros tres compañeros del partido, dejando al partido socialista de Lloret con un solo concejal.
Con anterioridad fue concejal de la vecina localidad de Blanes, también con el PSC, de donde tuvo que «emigrar» por ser excesivamente, como dicen algunos medios de comunicación de aquella época, «trepa».
Lara Torres trabaja en la Diputación de Barcelona donde está ahora mismo en «servicios especiales» para poder ejercer sus responsabilidades de regidora en la oposición de su pueblo gerundense. Tiene estudios de Derecho por la Universitat de Barcelona y un curso de especialización en Administración Pública Local en la Universitat Autònoma de Barcelona y es Consellera del Consell Comarcal de la Selva. En su nuevo cargo ganará 93.000 euros anuales.
El martes 24 de septiembre se celebró el pleno del Consell Comarcal de La Selva. Entre los puntos de la orden del día estaba el tomar nota de la dimisión de Torres, en representación de Sumem per Lloret, adscrita al grupo Independents per la Selva. En su intervención alabó la calidad intelectual de Lara Torres, pero dijo que está infravalorada porque «el PSC no tiene en cuenta su valía, sino que con su fichaje compra su voto a golpe de talonario para facilitar la gobernabilidad del municipio de Lloret».