Enric Armengou con su libro «Romper el silencio»Cedida

Entrevista

Enric Armengou: «El suicidio está muy presente en la juventud y debemos enfrentarlo abiertamente»

El psiquiatra revela en su nuevo libro cómo entender y prevenir el suicidio entre jóvenes, desafiando estigmas y promoviendo la comunicación

Hoy tenemos el placer de conversar con Enric Armengou, un psiquiatra con más de veinticinco años de experiencia y un reconocido especialista en el tratamiento y prevención de trastornos alimentarios y conductas suicidas. Su reciente obra, «Romper el silencio. Reflexiones para entender y prevenir el suicidio entre jóvenes», aborda un tema de vital importancia en nuestra sociedad actual.

En su libro, Armengou destaca que el suicidio se ha convertido en la primera causa de muerte no violenta entre jóvenes, una realidad alarmante que ha experimentado un notable incremento en los últimos años, especialmente durante 2022.

A lo largo de la charla, exploraremos las dificultades que enfrentan los adolescentes en un mundo que a menudo no está diseñado para escuchar sus necesidades y cómo los padres y educadores pueden desempeñar un papel crucial en la prevención. Armengou también hablará sobre el impacto de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes y la importancia de crear un espacio de diálogo abierto para combatir el estigma en torno al suicidio.

- En su libro, «Romper el silencio. Reflexiones para entender y prevenir el suicidio entre jóvenes», aborda un tema delicado pero urgente. ¿Por qué cree que es crucial romper el silencio en torno al suicidio?

- La vida y la muerte están presentes en nuestras vidas. El dolor también forma parte de ello, pero hemos de normalizarlo. Romper el silencio sobre el suicidio es clave porque es algo que está muy presente, especialmente en la juventud, y debemos enfrentarlo abiertamente.

El suicidio comienza como un pensamiento cuando el dolor interno es insoportable, pero con el tiempo puede ir creciendo. Lo importante es poder hablarlo, poder preguntar a la persona si está pensando en el suicidio. No tener miedo a hablar del tema puede marcar una gran diferencia.

- En el libro habla de crisis. Desde su experiencia, ¿cuáles son las principales crisis que atraviesan los jóvenes hoy en día?

- Uno de los temas clave es la baja tolerancia a la frustración. Hoy en día, muchos jóvenes están en una sociedad que prioriza la comodidad y el éxito inmediato. Cuando enfrentan contratiempos, pueden sentirse abrumados y no saben cómo lidiar con la frustración. Además, hay una insatisfacción personal significativa. Muchos no están a gusto con su apariencia, su situación familiar o su vida actual. Esto se ve agravado por las comparaciones que hacen en las redes sociales, lo que les lleva a una crisis de identidad.

También, el impacto del COVID-19 ha generado un aumento en los trastornos alimentarios, especialmente en las chicas jóvenes. Finalmente, la falta de vínculos significativos es otro problema. La interacción social se ha vuelto superficial, y muchos se sienten solos, lo que aumenta el riesgo de problemas de salud mental.

- ¿Qué papel juegan las redes sociales en estos problemas? ¿Y cómo paramos un fenómeno tan expandido y normalizado como es el uso de las redes?

- Las redes sociales tienen un papel ambivalente en la vida de los jóvenes. Por un lado, pueden ser una herramienta de conexión y apoyo, pero, por otro lado, contribuyen a la soledad y el aislamiento emocional. Los jóvenes están expuestos a una constante comparación con imágenes idealizadas de vida que muestran sus pares, lo que puede llevar a sentimientos de inadecuación y baja autoestima. A menudo, se ven inmersos en un mundo donde las experiencias de otros parecen más emocionantes o satisfactorias que las suyas propias. Esto genera una sensación de vacío y desesperación, especialmente cuando sus vidas reales no cumplen con estas expectativas.

Además, el ciberacoso se ha convertido en un problema importante. Las interacciones hostiles que antes se limitaban a la escuela ahora pueden seguir a los jóvenes a casa a través de sus dispositivos, aumentando su angustia. Cuando un joven se siente acosado en línea, no puede escapar de la situación, lo que puede intensificar su aislamiento y contribuir a pensamientos suicidas.

Para abordar este fenómeno, es esencial educar a los jóvenes sobre un uso saludable de las redes. Necesitamos promover la alfabetización digital, ayudándoles a desarrollar un pensamiento crítico sobre lo que ven en línea. Además, los padres y educadores deben fomentar la comunicación abierta sobre el uso de las redes y sus efectos, animando a los jóvenes a compartir sus experiencias y preocupaciones. Es vital que aprendan a buscar apoyo en las relaciones interpersonales en lugar de depender únicamente de las interacciones digitales

- En el libro se menciona la importancia de no culpabilizar ni minimizar los problemas de los jóvenes. ¿Cómo pueden los padres y educadores abordar estas situaciones de manera adecuada?

- Es fundamental que tanto padres como educadores adopten un enfoque empático y abierto. Deben fomentar un ambiente donde los jóvenes se sientan seguros para expresar sus emociones y preocupaciones sin temor a ser juzgados. Esto implica escuchar activamente y validar sus sentimientos, en lugar de minimizar sus experiencias.

Un diálogo honesto y accesible permite que los jóvenes comprendan que no están solos en sus luchas. Además, los adultos deben estar dispuestos a buscar ayuda profesional si la situación lo requiere, mostrando que pedir ayuda es una fortaleza, no una debilidad. Al crear un espacio de confianza, los padres y educadores pueden facilitar la comunicación y ayudar a los jóvenes a enfrentar sus problemas de manera constructiva.

- En el libro también se habla del estigma en torno al suicidio. ¿Puede hablarnos un poco de este estigma?

-El estigma en torno al suicidio es un tema complicado y, desafortunadamente, muy presente en nuestra sociedad. Muchas personas tienden a pensar que el suicidio solo ocurre en aquellos que tienen trastornos mentales severos, lo que puede llevar a una visión errónea y limitante. En realidad, la ideación suicida puede surgir de una variedad de factores, como situaciones de alta presión o crisis personales, y no siempre está asociada con un diagnóstico psiquiátrico.

Este estigma hace que los jóvenes se sientan reacios a compartir sus sentimientos, por miedo a ser etiquetados o considerados ‘locos’. Por eso, es fundamental que trabajemos para desestigmatizar el suicidio y fomentar un entorno en el que todos se sientan cómodos hablando de su sufrimiento. La educación y la apertura al diálogo son claves para romper este estigma y facilitar la búsqueda de ayuda.

- ¿Qué podemos hacer como sociedad para dejar de estigmatizar el suicidio?

- Lo más importante es hablar del tema abiertamente, como lo estamos haciendo ahora. Los medios y la sociedad en general deben dejar de ver el suicidio como un tema tabú. Hemos avanzado mucho en este aspecto, pero aún queda camino por recorrer. La gente debe entender que pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino de fortaleza.

- En su libro también habla sobre la importancia de la vulnerabilidad. ¿Por qué es crucial aceptar y mostrar esa vulnerabilidad?

- La vulnerabilidad es parte de nuestra naturaleza, y cuando la aceptamos, nos volvemos más fuertes. Al aceptar que somos vulnerables, también aceptamos que necesitamos ayuda en determinados momentos, y esto nos permite cuidarnos mejor y pedir apoyo cuando lo necesitamos. Reconocer nuestra vulnerabilidad nos protege y nos hace más resilientes.

- Finalmente, ¿qué consejo daría a los padres y profesionales para prevenir el suicidio juvenil?

- Estar cerca es lo más importante. No alejarse cuando se ve que alguien está sufriendo, aunque no se sepa bien cómo actuar. Mostrar apoyo incondicional y estar presente puede hacer una gran diferencia. También es fundamental pedir ayuda profesional si los problemas parecen superar nuestras capacidades. Los padres deben acompañar a sus hijos en el proceso de pedir ayuda, no solo mandarlos al psicólogo, sino caminar junto a ellos en la búsqueda de soluciones.