Cataluña

Puigdemont presenta a Junts como la alternativa a un «frágil» Illa y llama a renovar mensajes y liderazgos

  • También considera un «bla,bla,bla», la supuesta de normalización en Cataluña. En ese caso, la reunión del grupo parlamentario se hubiera celebrado en la «Cataluña del sur»

  • Ha acusado al gobierno de Illa de querer «desnacionalizar» Cataluña y completar el trabajo de Ciudadanos

Carles Puigdemont considera que su partido, Junts, es la «única alternativa» viable al gobierno de Salvador Illa y es en este punto donde la formación debe centrar sus esfuerzos. Para eso, ha hecho un llamamiento a renovar mensajes, discursos y liderazgos, y ampliando el «espectro social al que dirigirnos». Y todo ello, ha añadido, en un contexto «extremadamente difícil». Así lo ha hecho durante su intervención ante el grupo parlamentario en una reunión que se ha celebrado en Bélgica, en Waterloo.

Para Puigdemont, las elecciones catalanas del pasado 12 de mayo dejaron dos cuestiones claras: la existencia de un gobierno «frágil», que «se aguanta por un pacto de investidura que no se lo cree ni los que lo firmaron», en referencia al PSC y ERC. Y, en este sentido, el líder de Junts ha instado a su partido a «aprovecharse» de esta situación. Pero también del hecho de que las urnas dejaron a Junts el papel de «liderazgo», el de ser «la única alternativa viable al gobierno actual».

La desnacionalización de Cataluña

Una alternativa frente a un ejecutivo, el de Illa, al que ha acusado de querer «desnacionalizar» Cataluña, aunque usen un eufemismo, según Puigdemont, que es el de la «normalización». El expresidente de la Generalitat ha recordado que Salvador Illa defendió la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, o que participó «entusiasmado» en manifestaciones junto a la derecha y la extrema derecha. Y a eso hay que añadir, dice Puigdemont, que ha configurado su gobierno de cargos «con matriz de Sociedad Civil Catalana» y que tienen como base «el discurso de odio».

Por este motivo, le ha reprochado a Illa que una de las primeras decisiones que tomó, tras ser investido presidente de la Generalitat, fue acudir al «besamanos» del Rey, que, ha recordado, hizo un discurso «impropio» a raíz del referéndum ilegal. Pero «le guste o no, Illa es presidente de los 2,3 millones de catalanes que hicimos posible el 1 de octubre», ha añadido, y ha advertido que si alguien quiere ignorar «esta realidad», tendrá «de cara» a Junts.

De hecho, considera que esa normalización es un «bla, bla,bla», y prueba, de ello, es que si, efectivamente, la situación fuera normal en Cataluña, la reunión con el grupo parlamentaria se hubiera celebrado en la «Cataluña del sur».

En cualquier caso, el expresidente de la Generalitat ha defendido que Junts ejerce en el Congreso de los Diputados «el papel» que, a su juicio, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa no hace, que es reclamar dinero para los catalanes. Y ha puesto como ejemplo, la propuesta de la formación de repartir a tercios en el marco de la negociación del techo de gasto responde a que «ayuntamientos y comunidades autónomas tengan más dinero».

«Sabe muy mal que lo tengamos que hacer nosotros y no lo haga el presidente de mi país. Sabe muy mal que prime el interés del partido, de no molestar al PSOE, y no el interés de los catalanes. Pero para eso está Junts», ha concluido Puigdemont, que ha llamado al partido a ser útil a Cataluña.

Por lo demás, ha agradecido al grupo parlamentario el rol que jugó durante la operación «de entrada y extracción» que protagonizó el pasado 8 de agosto. Un rol que hicieron con «orgullo», a pesar de que muchos de ellos no disponían de demasiada información. Pero a pesar de eso, ha añadido, la operación fue «un éxito histórico». Sí, ha lamentado el trato que recibieron cuando intentaban acceder al Parlament.