La izquierda radical catalana vuelve a la carga con la ley que deja abortar hasta el día antes de dar a luz

Horas después de conocerse que Cataluña sigue siendo la comunidad autónoma que lidera el fatídico ránking del aborto en España, la CUP ha anunciado que vuelve a la carga para llevar al Parlament su proposición de ley sobre la «efectividad del derecho al aborto». Se trata de una iniciativa que el grupo de izquierda radical ya registró durante la pasada legislatura, pero quedó truncada por el adelanto electoral.

Este jueves, la presidenta del grupo parlamentario de la CUP, Laia Estrada, ha anunciado que su formación ha sacado del cajón la propuesta y ha registrado en el Parlament la proposición de ley catalana, que insta al Estado a que «modifique su ley para hacerla compatible» con la que plantean aprobar en la Cámara catalana.

La norma incluye tres grandes ejes: eliminar el aborto del Código Penal, acabar con la objeción de conciencia y eliminar los plazos, lo que –en teoría– haría posible terminar con la vida del hijo en gestación incluso horas antes de dar a luz.

«Limitar el acceso al aborto con condicionantes ajenos a la voluntad de las mujeres, como los límites de las semanas 14 y 22, atenta contra el derecho a la reproducción y la maternidad libremente decidida», ha dicho Estrada en rueda de prensa, insistiendo en la necesidad de tener «la posibilidad de interrumpir el embarazo en todo momento».

Para Estrada, el quid de la cuestión es «entender el aborto como una práctica sanitaria más», y ha cargado contra la eliminación del derecho a la objeción de conciencia para construir un modelo en el que «aceptar trabajar en la red sanitaria pública implica aceptar prestar todos los servicios». «Si no se está dispuesto siempre se puede ir a ejercer a la privada», ha concluido.

Posibles apoyos

Estrada confía en que la iniciativa cuente con el apoyo de ERC y Junts, como asegura que ocurría en la pasada legislatura, y espera que esta vez PSC y Comuns entren a debatir sobre el fondo de la cuestión: «Evitaron hablar del contenido y se quedaron en quién tenía las competencias», ha lamentado.

«Somos plenamente conscientes de cuál es la aritmética actual en el Parlament, pero partimos de la premisa de que la sociedad catalana siempre se ha mostrado mucho más avanzada, abierta y garantista en materia de derechos», ha argumentado, usando eufemismos para describir la cultura de la muerte que –según los datos tanto del aborto como de la eutanasia– se ha instalado en Cataluña.

La líder de los cupaires ha sostenido que le preocupan los «giros ideológicos» de formaciones como Junts en ciertas materias, por lo que ha añadido que no se quieren anticipar y esperarán a ver si pueden tener apoyos suficientes para debatir su proposición de ley del aborto.