Memoria histórica
Nueva luz sobre la mayor fosa común de la retaguardia catalana, con 1.200 asesinados por el bando republicano
Un nuevo estudio encargado por la Generalitat permite documentar lo ocurrido en el cementerio de Montcada i Reixac en 1939
Según el sumario primitivo sobre el cementerio de Montcada i Reixac((Barcelona), en 1939 fueron asesinadas allí 1.600 personas, durante la represión anarcosindicalista y comunista que vivió Barcelona en la guerra civil. No obstante, hay que tener en cuenta que esta cifra corresponde a datos extraoficiales: la realidad es que fueron muchas más, ya que los cuerpos fueron incinerados en el horno crematorio de la cementera Asland o se trasladaron a otros sitios.
Sólo cuando se procedió a la exhumación de los cadáveres se pudieron dar datos más concretos. Así pues, una vez numerados los cadáveres encontrados en la fosa común, la cifra pasó a ser de 1.198 personas. De estas sólo fueron identificadas por sus familiares 483, quedando 715 sin identificar.
Ahora, la Conselleria de Justicia y Calidad Democrática de la Generalitat ha documentado por primera vez y en detalle todos los datos históricos sobre esta fosa común. El estudio técnico responde a un encargo que la conselleria, a través de la dirección general de Memoria Democrática, encomendó al profesor de Historia Contemporánea de la Universitat de Barcelona, Oriol Dueñas, en 2023. Los resultados se presentaron este martes.
Cifras fiables
El trabajo aporta tres novedades significativas. La primera, y más destacable, es que establece cifras fiables de víctimas y revela la posible identidad de 164 de las más de 700 personas inhumadas en la fosa y sin identificar. Además, enumera los nombres de 455 personas exhumadas, e identifica a siete de las ocho personas reinhumadas en el valle de Cuelgamuros, antes denominado Valle de los Caídos, en Madrid.
En segundo lugar, este estudio es una ampliación y verificación minuciosa de las diversas fuentes documentales que existen sobre la fosa y, finalmente, contextualiza el movimiento de cuerpos en el entorno de las fosas del cementerio de Montcada i Reixac.
Con anterioridad, entre noviembre y marzo de 1938, gracias a los sumarios de cementerios clandestinos impulsados por el Juez Especial Josep Maria Bertran de Quintana, bajo la supervisión del juzgado de Sabadell, ya se pudieron exhumar 450 cuerpos. Esta fosa desapareció, parcialmente, en los años 70, porque sobre ella se construyó una hilera de nichos.
Cabe recordar que, entre los muchos civiles catalanes que fueron asesinados en las tapias del cementerio de Montcada i Reixach, allí estuvo el obispo de Barcelona Manuel Irurita, asesinado el 4 de diciembre de 1936.