Carteles en el homenaje de los diputados de Vox a las víctimas de la represión republicanaVOX

Memoria histórica

La cifra real de víctimas de la represión republicana en Cataluña triplica a la oficial: fueron más de 26.000

El recuento de muertos mientras Companys era presidente de la Generalitat nunca podrá cerrarse del todo

Este miércoles, el día siguiente de que se cumplieran 84 años del fusilamiento de Lluís Companys, los diputados de Vox en el Parlament rindieron homenaje a las 8.352 víctimas de la retaguardia catalana durante la guerra civil. Estas son aquellas de las que se tiene constancia a día de hoy, con nombre y apellido, pero hay muchas personas asesinadas más que no salen en un listado o que nunca aparecerán.

En concreto, la cifra de víctimas de la represión entre 1936 y 1939 en Cataluña asciende como mínimo a las 26.606 personas. Por ejemplo, en el primer apéndice al llamado dictamen de la comisión sobre ilegitimidad de poderes actuantes en 18 de julio de 1936, encontramos la siguiente declaración:

Por el exconvento de San Elías, han desfilado centenares de detenidos que han ido a pasar a los cementerios clandestinos, pozos conteniendo cadáveres… gran cantidad de cadáveres en descomposición.

Sabemos que un 70% de los muertos en Cataluña fueron fusilados en cementerios. Además, muchos cadáveres desaparecieron en la cementera Asland, en los pozos y en fosas. A todo esto debemos añadir una serie de datos extraídos del padrón y censo publicado por el Ayuntamiento de Barcelona.

Estadísticas reveladoras

La población barcelonesa creció, entre 1936 a 1939, en 23.794 personas. El aumento es proporcional menos en 1939, con 387 personas. El Anuario Estadístico de la Ciudad de Barcelona nos proporciona los datos demográficos de nacimientos y defunciones. Por lo que respecta a los nacimientos los datos siguen idénticos parámetros durante la guerra que en años anteriores. No ocurre lo mismo con las defunciones. En 1936 se contabilizaron 15.012 fallecidos; en 1937 hubo 17.383; en 1938 se eleva a 28.192; y en 1939 asciende a 20.294.

Una fecha clave es 1938, pues en ese año se pusieron al día los datos estadísticos y demográficos. En 1938 se registraron por enfermedades infecciosas 3.838 fallecidos. Las muertes por enfermedades del sistema nervioso fueron 3.065. Las del aparato circulatorio, 5.910. Las muertes por enfermedades respiratorias, 1.512, mientras que por senilidad, 360, y por hambre, 286. Esto suma 16.574 fallecidos. Si bien es cierto que durante la guerra civil hubo personas que murieron de tuberculosis, hemorragia cerebral, enfermedades del corazón, diarrea y enteritis, nefritis y senilidad, resulta curioso y sospechoso que fueran tantos.

Otro dato curioso es el aumento de muertes por diferentes causas. Los datos censales de 1936 recogen que ese año, por causa judicial, murieron 109 personas y por «cuerpos extraños», 914. En el Apéndice se hizo un informe sobre las muertes que hubo en Barcelona durante la guerra civil, centrándose en la represión y las causas naturales. El informe concluye:

Con listas facilitadas por corporaciones de nuestra ciudad de los componentes o consocios asesinados, así como con los tomados directamente de las esquelas de defunción de los periódicos, se han confeccionado fichas para ser confrontadas con nuestros registros. En diferentes veces y por grupos de mil se ha procedido a su comprobación, tomando después la media aritmética de los diferentes resultados. Por este procedimiento se ha obtenido la conclusión siguiente: asesinatos que figuran inscritos en nuestro registro, 28 por 100, y el 72 por 100 restantes no fueron inscritos.

​Este total de 20.827 asesinados se refiere naturalmente a residentes en nuestra ciudad. Esta espantosa cifra será tal vez algo inferior a la realidad, y en la apreciación de los que vivieron en nuestra ciudad en este ominoso período, muy inferior. El Instituto Municipal de Estadística continuará su labor de confrontación de los habitantes inscritos en el padrón y desaparecidos en este período, único medio de llegar a una mayor exactitud.

El documento dice que en Barcelona, durante la guerra civil, fallecieron 20.827 personas. Cabe preguntarnos: ¿fallecieron o fueron asesinadas? El fiscal del Tribunal Supremo Ricardo Querol Giner comenta que «se afirmó que a finales de agosto de 1936 figuraba en el Hospital Clínico contabilizados 5.000 cadáveres y que hubo noches que ingresaban 200».

Teniendo en cuenta el informe, en el cual dice que un gran número de fallecimientos quedaron inscritos como fallecidos por tuberculosis, hemorragia cerebral, enfermedades del corazón, diarrea y enteritis, nefritis o senilidad, tenemos 18.308 fallecidos o asesinados en Barcelona ciudad.

Así pues, con estos datos y las conclusiones del informe, podemos afirmar que un elevado número de las personas represaliadas, fueron inscritas en el registro con otras causas sobre la realidad de su muerte. Un ejemplo, un disparo en la cabeza podía ser anotado como una hemorragia cerebral. La autopsia no mentía, pero ocultaba el motivo de la hemorragia.

La cementera Asland

Queda otra pregunta por aclarar. ¿Se podrán contabilizar alguna vez los asesinados que desaparecieron en la cementera Asland de Montcada i Reixac, en los pozos como los de Sarriá o en las zanjas cavadas por las patrullas de control? Lo cierto es que no y tampoco nunca aparecerán en un listado o en un recuento de cadáveres. Son muy esclarecedoras las conclusiones del informe al decir que «está espantosa cifra será tal vez algo inferior a la realidad».

Si damos por buena la cifra de 20.877 asesinados, obviando los de la pregunta que no podremos contestar, la cifra es espeluznante. A esto debemos sumar los 5.779 asesinados contabilizados en Gerona, Tarragona, Lérida y la provincia de Barcelona. Así pues, podemos concluir que, en la retaguardia catalana se asesinó un mínimo de 26.606 personas. Todas estas muertes ocurrieron siendo Lluís Companys i Jover presidente de la Generalitat.