Las bibliotecas de Cataluña arrinconan al castellano: el 80% de los libros infantiles se compran en catalán

La tendencia lingüística en las bibliotecas públicas catalanas se mantiene: según un informe publicado este jueves por la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), en 2023 el 60,7% de los libros adquiridos por la Generalitat para sus bibliotecas estaba en catalán, frente a un 37% en castellano.

Este arrinconamiento de la lengua castellana en los centros públicos de lectura se agrava cuanto más baja la edad a la que están dirigidos los libros: así, el 80% de títulos comprados durante el año pasado dirigidos a la sección infantil y el 61,3% de los destinados a la sección juvenil están en catalán. Sólo hay paridad entre ambas lenguas en la sección de adultos.

«Las adquisiciones de la Generalitat y las Diputaciones siguen un criterio lingüístico que controla férreamente la oferta con el objetivo de condicionar la demanda de los lectores», lamenta AEB en un comunicado, en el que denuncian que para las novedades en castellano se adquieren menos de la mitad de ejemplares de los que se compran para nuevos títulos en catalán.

Además, por provincias, el informe refleja cómo Barcelona es la provincia donde más libros en castellano se compran, mientras que en Tarragona, Lérida y Gerona los porcentajes son menores, en todas las franjas de edad.

A contracorriente

No obstante, el informe también aporta cuáles son los títulos más prestados en la red, por provincias y por franjas de edad. «Hay un incremento de lectores en castellano a medida que el lector pasa de la sección infantil a la juvenil y de adultos», destacan desde AEB, y consideran que los usuarios «sortean los obstáculos de la Generalitat», ya que en los top 20 se sitúan más títulos en castellano de los que corresponderían a la presencia reducida de ejemplares en esta lengua.

La AEB anuncia también que examinará las compras de 2024 para comprobar a qué y cómo se han destinado los fondos europeos recibidos en 2021. Según la entidad, este dinero debería haberse usado para adquirir siguiendo criterios más paritarios, pero añaden que los datos conocidos hasta el momento «no apuntan a que esto se haya producido».