Médicos en una consulta

Cataluña

Médicos catalanes piden a la Generalitat que paren «las imposiciones» y las amenazas por el uso del catalán

Alertan que llegarán menos facultativos de otras comunidades autónomas, cuando en Cataluña hay déficit de profesionales sanitarios

Un sindicato de médicos catalanes, el Simecat, ha pedido a la Generalitat que deje de lado la cuestión lingüística y se prime una «atención sanitaria de calidad». Así lo ha defendido en un comunicado, en el que lamenta las «imposiciones» a los trabajadores sanitarios y «el linchamiento» a aquellos facultativos que utilizan el castellano. De hecho, considera un «despropósito» que se «intimide con amenazas y exigencias disparatadas sobre el uso del catalán». Teniendo en cuenta, además, que el castellano es «lengua propia y legal».

Se refiere este sindicato, por ejemplo, al caso reciente de un médico de la clínica Dexeus de Barcelona, señalado por los independentistas por usar el español. Una paciente exigió que la atendiera un médico que hablara solo en catalán, pero el doctor pidió usar el castellano porque se expresaba mejor, aunque entendía la otra lengua. Pero este caso no es el único, también hay que recordar el de la enfermera de Cádiz, a quien el hospital Vall d’Hebron no renovó su contrato por criticar que tuviera que disponer de un nivel C1 de catalán para opositar en Cataluña.

A esta enfermera el Simecat le expresó todo su apoyo. Un señalamiento que llevan a cabo entidades como Plataforma per la Llengua. Y, en este sentido, el sindicato pide al Govern que «no claudique» ante las exigencias de esos organismos, que exigen «la obligatoriedad de conocer y usar el catalán y que se apliquen sanciones a quien no cumpla con esa condición».

Por este motivo, considera que debe retirarse el documento que presentó el Govern en agosto del año pasado, el «Plan para garantizar el conocimiento y uso del catalán en el sistema público de salud de Cataluña 2023-2024». En él, por ejemplo, se contempla la creación de comisiones en los hospitales para controlar en qué lengua habla el personal en horario laboral.

Para el Simecat, esto supone una «limitación de la libertad, del profesional y del paciente». Y no solo eso, sino que considera que las exigencias de atender en catalán, va a suponer una «barrera para el acceso de médicos de otras regiones» al sistema de salud catalán que ya, de por sí, advierten, es «deficitario» en cuanto a personal sanitario. Pero por otro, también destacan que con todos los trámites burocráticos que se desprenden del plan, se va a conseguir «un menoscabo en el tiempo dedicado a atender a los pacientes» y a la formación médica.

El catalán, mérito y no requisito

Y, en cualquier caso, consideran que el conocimiento del catalán se tiene que considerar como un mérito y no como un requisito. Y en cualquier caso, dejan claro que «salvo para algunos fanáticos, estamos convencidos de que lo que desean la mayoría de los profesionales es poder ofrecer una atención sanitaria de calidad y en las mejores condiciones posibles, ya sea en catalán como en castellano, sin cortapisas y sin imposiciones, pensando siempre en el bienestar de los pacientes». Y del mismo modo, aseguran que los pacientes «desean la mejor atención médica posible, bien sea en catalán o en castellano». «Con la salud de la población no se juega y ésta debe estar por encima de la lucha política», sentencian en el comunicado.