Del enano de tres metros al culo mágico de una leona: un recorrido por la Cataluña más friki

El término «friki» es un anglicismo, derivado de la palabra freaky, que se usa coloquialmente y se aplica a algo extravagante, o a quienes practican de forma desmesurada y obsesiva una afición. El origen del término lo podemos establecer en la película Freaks, de 1932, dirigida por Tod Browning.

Tomando como base esta definición, en este artículo de la serie Rutas por Cataluña hablaremos de una serie de lugares alrededor de la comunidad autónoma que por un motivo u otro entran en esta calificación.

El enano de las atracciones Falgàs

En la carretera que va de Empuriabrava a Roses uno se encontrará con un enano, de unos tres metros de altura. El muñeco está sentado, lleva un cucurucho multicolor en la cabeza y con una mano nos saluda. Esto forma parte de la empresa Falgàs Comercial SL, donde se fabrican las principales atracciones infantiles mecánicas.

Desde tiovivos, carruseles, taquillas, trenes… En aquel espacio, a parte del enano, se puede ver un elefante con un tobogán, un cocodrilo gigante y otras atracciones que sorprenden al conductor y al espectador que atraviesa ese punto de la carretera comarcal C-68.

El Mazinger Z de Tarragona

A finales de la década de los 70 triunfó en España, en una televisión de blanco y negro, unos dibujos animados japoneses llamados Mazinger Z. Estaban protagonizados por un robot que salía de una piscina, manejado por un joven que se acoplaba con una nave en su cabeza. Disparaba los puños, los cuales siempre recuperara y, a pesar de ser poco flexible en los movimientos, siempre ganaba.

A su lado tenía a Afrodita A, que disparaba sus pechos. Ambos luchaban contra el Barón Ashler, medio hombre y mujer. En la población de Cabra del Camp, en la urbanización Mas del Plata, existe una figura de Mazinger Z de 14 metros de altura, que se construyó como reclamo para vender casas. Cuando acabó la promoción, ahí quedó y hoy es una atracción turística.

El culo de la leona en Gerona

Si uno visita la ciudad de Gerona, es tradición visitar y darle un beso al culo de la leona de piedra que hay a los pies de la escalera de la iglesia de Sant Feliu. La leyenda explica que quien lo hace, vuelve. Hay que subir unos escalones para ascender hacia él y es mejor agarrarse a la columna. No es fácil, pero la promesa de volver bien vale la dificultad y la cola que uno debe hacer antes de cumplir con la tradición.

La olla de la fertilidad en el Pirineo

Nos debemos trasladar al Santuario de la Virgen de Nuria, en el Pirineo catalán. Todas aquellas mujeres que quieran ser madres deben ir hasta ahí y sumergir la cabeza en una olla, mientras el marido toca una campana. No es, en su origen, una tradición cristiana, según el folklorista Joan Amades.

Con anterioridad a la cristianización del templo, ya existía lo que se conoce como olla mágica, que provenía de la tradición que la chica se frotara contra un menhir blanco que en ese lugar existía y que fertilizaba a las mujeres.

Grafitis en una prisión medieval

Estos los encontramos en Castelló d’Empuries. En el año 1336, Pedro I de Aragón hizo construir en esta población una prisión-curia, que hoy forma parte del museo dedicado a la historia de la Edad Media en la localidad. En esa prisión-curia uno puede observar los grafitis que realizaron las personas que allí fueron encerradas. Algunas aún nos hielan la sangre.

La casa del infierno de Sils

En el vecindario de Vallcanera, en Sils (Gerona), encontramos una casa abandonada llamada Can Busquets. En ella se mezclan rituales esotéricos, supersticiones y fantasías. Se dice que hay un túnel que comunica a la iglesia de Vallcanera; que se oyen psicofonías de la guerra civil, incluyendo disparos, o que los dueños fueron fusilados durante la guerra civil.

También cuentan que los motores de los coches se paran cuando se acercan a la casa; algunos afirman haber oído el llanto de niños. Sobre la chimenea de la casa también se cuentan historias de desaparecidos. Entre estas, que es una puerta hacia el infierno o que un joven que quiso inspeccionarla por dentro cayó muerto.

El Museo Michael Jackson

Sin tener que desplazarnos a Neverland en los Estados Unidos, en Cataluña tenemos un espacio dedicado a este cantante. En concreto está en Castellserà, en la Casa dels Àngels, en Urgell (Lérida). Allí se fundó este museo en el año 2022.

Es una casa del 1580, que perteneció a la familia Tarragona y que en el 2008 compró el ilusionista Josep María Lari Vilaplana, conocido como Mag Lari. La casa está considerada Bien Cultural de Interés Local. Además de ser museo, la casa tiene sus particulares leyendas: se dice que el Santo Grial estuvo allí una noche o que allí se escondió Francina Redorta, acusada de brujería.

Pues bien, en esta casa el Mag Lari instaló, en una de las habitaciones, 300 piezas de las 1.500 que posee de su colección particular sobre el rey del pop. La joya de la corona es un guante que compró en una subasta por unos 15.000 dólares. Aparte, encontramos discos de oro, vestidos, y un largo etcétera de objetos que pertenecieron a Michael Jackson.