Cataluña
Unos 13.000 alumnos abandonan cada año los estudios de Bachillerato y FP en Cataluña
Así lo dice un estudio de la Fundación Jaume Bofill, que también recoge que aquellos estudiantes con un bajo nivel de competencias básicas abandonan más del doble que el resto
Unos 13.000 alumnos catalanes abandonaron los estudios de Bachillerato y Formación Profesional cada año en Cataluña. Así lo asegura el informe «El abandono del bachillerato y los ciclos formativos de grado medio» que ha elaborado la Fundación Jaume Bofill. Para ello, se recogieron datos desde el curso 2016-2017, hasta el 2020-2021. Y, en concreto, en este último año analizado, casi un 15% de los alumnos de FP de grado medio y un 4,7% de Bachillerato, dejaron los estudios sin conseguir el título.
Y, además, los estudiantes con un nivel bajo de competencias básicas en cuarto de ESO, abandonan los estudios el doble de los que tienen un nivel dentro de la media. De hecho, en este caso, el porcentaje de abandono se sitúa por encima del 20%. Según la Fundación, el hecho de repetir curso o tener nacionalidad extrajera pueden ser factores que aumenten las posibilidades de dejar los estudios. Y muchos de ellos lo hacen ya en el primer curso. Por este motivo, los autores del informe dicen que se trata de un curso «crítico».
El estudio también refleja que hay una alta «concentración» por centros. De hecho, hay un 22% de centros de bachillerato con niveles de abandono altos, de más del 9% del alumnado o muy altos, de más del 15%. Y en el caso de los ciclos formativos de grado medio, un 25% de los centros tiene niveles altos, por encima del 20% de los alumnos, y muy altos, por encima del 25%. Esta concentración se da especialmente en los centros de complejidad alta, en los que la tasa de abandono duplica al del resto de centros. En concreto, estamos hablando de porcentajes de 11,8 frente al 5,4%.
Propuestas
El director de la Fundación Bofill, Ismael Palacín, ha asegurado que el abandono escolar prematuro «es uno de los principales problemas de la educación y ha sido menospreciado» en Cataluña. Por este motivo, desde la entidad pide que se priorice la continuidad en el sistema con medidas que eviten las interrupciones. Y, para ello, ponen encima de la mesa instrumentos como becas o un sistema de orientación individualizado.
También piden que se estudien opciones para universalizar el acceso a la educación postobligatoria; establecer programas compensatorios durante la ESO y a lo largo de la postobligatoria para reforzar las competencias en catalán, castellano y matemáticas.
Otras medidas pasan por financiar los centros según la composición de su población escolar; reservar plazas para alumnado NESE y planificar la oferta para reducir la segregación; y mejorar los sistemas de registro de información para que el alumnado NESE en la ESO «no pierda esta condición» en la postobligatoria.
Hace unos días se conocieron otras cifras que demuestran que la FP en Cataluña no acaba de funcionar. Y es que un 65% de los alumnos que no consiguieron plaza para cursar un grado medio este curso abandonaron sus estudios, al menos el sistema reglado. Según datos de la consejera de Educación, Esther Niubó, de los 6.757 que no consiguieron la asignación, 4.373 alumnos no tienen ningún número RALC, que es el que identifica a todos los estudiantes. Algunos de ellos sí que están matriculados en otro tipo de formación.