Seguridad
Un informe interno de Mossos alerta de que el radicalismo islámico tiene a los agentes en el punto de mira
El Gabinete de Coordinación Antiterrorista pide a los mossos que extremen las medidas de seguridad y autoprotección
Los Mossos d’Esquadra detectaron en 2023 hasta 189 casos de posible radicalización violenta, de los cuales la gran mayoría, un 62%, están vinculados al yihadismo. Ahora, no obstante, los agentes que monitorizan la red en busca de estos casos han detectado varios mensajes que sitúan a los propios Mossos en el punto de mira: «Los efectivos policiales pueden ser uno de los objetivos principales en caso de materializarse un ataque terrorista», señala un informe del Gabinete de Coordinación Antiterrorista del cuerpo, al que ha tenido acceso El Debate.
Así, el documento recoge que el 30 de octubre la Unidad Central de Investigación de Radicalismo en la Red (UCIRAX) detectó un mensaje amenazador contra los efectivos policiales que recogía instrucciones de cómo atacar. En el mensaje se mencionan las acciones que pueden llevarse a cabo, como atacar comisarías y sus alrededores donde los agentes estén desprevenidos.
También proponen tácticas como provocar un incendio forestal y esperar para llevar a cabo una emboscada, disparar a los agentes con fusiles AK-47 —ya que atraviesan los chalecos antibalas empleados por los Mossos— o atacar a los policías dentro de sus vehículos. Así, el informe destaca que “uno de los puntos destacados de la valoración de la amenaza terrorista de matriz yihadista estaba relacionado con la relevancia de recordar a todos los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad el cumplimiento de las medidas de autoprotección.
Respecto al tema de la AK-47, según comentan, los chalecos antibalas los protegen de pistolas normales, pero no de los proyectiles de estas armas de guerra. El Avtomat Kalashnikova modelo 1947 es un fusil de asalto soviético, de calibre 7,62 mm, diseñado por Mijaíl Kaláshnikov, combatiente soviético durante la Segunda Guerra Mundial. Fue el fusil oficial de la Unión Soviética entre 1949 y 1978 y puede disparar, por minuto, entre 575 y 600 balas.
Las Ramblas, punto de inflexión
Respecto al recordatorio del Gabinete de Coordinación Antiterrorista, la experta en yihadismo Hanan Serroukh señala que el cuerpo de los Mossos «cambió la visión de la dimensión de la amenaza yihadista a raíz de los atentados de Las Ramblas, a pesar de que anteriormente había un contexto igual de tremendo, a nivel internacional». Serrouk pone como ejemplo la situación que se estaba dando en Siria o la realidad que estaba viviendo Francia, con continuos atentados: «Y no nos podemos olvidar de los atentados del 11S en las Torres Gemelas».
La experta recuerda que Cataluña sigue en nivel 4 de alerta antiterrorista, y que aunque en su día Mossos y el departamento de Interior de la Generalitat intentaron pedir que se bajara a 3 el nivel de alerta, la realidad y el análisis recomendaron que no se rebajara. «El yihadismo, a pesar de esto, sigue activo, muy activo», recuerda.
Para Serroukh, es «evidente» que los agentes «no van a poder neutralizar todas las amenazas», ya que las redes sociales «constantemente emiten mensajes, desde apelar a la agresión física, atentar contra las autoridades, como a las coacciones y advertencias al conjunto de la sociedad».
Y Hanan Serroukh acaba puntualizando un tema importante: «Hay que destacar que, durante años, los Mossos o la cúpula de Interior política han negado o querido minimizar la amenaza yihadista». Para la experta, eso «ha condicionado tanto hacer frente a la lucha contra el yihadismo, como entender a nivel social lo que realmente supone». Y advierte que junto al riesgo de atentado o agresión, está «la constante injerencia en el sistema social y político que condiciona y que está generando su movimiento de metamorfosis de nuestra propia democracia y estilo de vida».