Tribunales
Piden cuatro años de prisión para el exdirector de Catalunya Ràdio acusado de agresión sexual
La denunciante del periodista Saül Gordillo ha dicho antes de empezar el juicio que «la vergüenza tiene que cambiar de bando»
El periodista Saül Gordillo, exdirector de la Agencia Catalana de Noticias y de Catalunya Ràdio, se enfrenta a cuatro años de prisión por una presunta agresión sexual en 2022 a una redactora del periódico digital que él dirigía entonces, Principal. Según la denunciante, Gordillo le realizó tocamientos sin su consentimiento durante la cena de Navidad de la empresa, en la discoteca Apolo de Barcelona.
Este martes ha arrancado el juicio contra Gordillo en la Ciudad de la Justicia de Barcelona. Antes de entrar, la víctima ha dicho en declaraciones a los medios que «la vergüenza tiene que cambiar de bando», y ha añadido que confía en la justicia y en que la verdad ganará. «Yo no he hecho nada mal», ha insistido.
La acusación particular, ejercida por la letrada Noemí Martí, pide cuatro años de prisión para Gordillo, mientras que su defensa –ejercida por Carles Monguilod– pide su absolución. Por su parte, la Fiscalía pide para el periodista 9.000 euros de multa, dos años de libertad vigilada y tres años de inhabilitación para cualquier oficio en contacto con menores de edad.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, recogido por ABC, Gordillo actuó para «satisfacer su ánimo libidinoso»: aprovechando que la denunciante estaba a su lado en la discoteca, metió «su mano izquierda por debajo del camal del pantalón corto de la pierna izquierda» de ésta, «llegando su mano a la zona genital de la mujer, manteniéndola también breves momentos, tras lo cual la retiró, continuando el festejo entre los concurrentes durante al menos unos doce minutos más, hasta que el acusado abandonó el grupo».
Pendiente de otro juicio
Gordillo está a la espera de ser juzgado por otra presunta agresión sexual esa misma noche, a otra trabajadora de Principal. La denunciante declaró en este caso que Gordillo se ofreció a acompañarla a casa y que ella se despertó dentro del vehículo mientras él la estaba agrediendo.
Una analítica posterior confirmó restos de un fármaco que actúa como calmante. Gordillo se enfrenta por este segundo caso a cuatro años de prisión y seis de libertad vigilada, pero niega los hechos.