Un colegio catalán firma con un padre un pacto para que no se hable en castellano en todo el centro
En concreto, el acuerdo contempla que los profesores tienen que impartir las materias en catalán y tiene que trabajar en esta lengua en las aulas
Un padre de Barcelona, que pertenece a la plataforma «Familias por el catalán», asegura que ha llegado a un acuerdo con la Dirección y el Jefe de estudios, por el que se compromete la escuela a implantar cinco medidas para «normalizar el catalán en la Escuela», con el objetivo de evitar el «abandono» de esta lengua. Y todo ello, aseguran desde esa entidad, después de un año de «insistir y perseverar». Ahora, el documento se enviará al Claustro.
En concreto, el acuerdo contempla que los profesores tienen que impartir las materias en catalán y tiene que trabajar en esta lengua en las aulas. Pero su uso no se limita ahí, porque el profesorado, el personal administrativo, los monitores del comedor y del patio tienen que hablar en catalán sin cambiar «nunca» de lengua.
También dicen que los maestros deben promover dinámicas de lengua oral en el aula para que los alumnos «trabajen, interactúen y aprendan en catalán». Y, además, profesores y personal del centro tienen que procurar «condicionar el uso del catalán», no solo no cambiando de lengua, sino incentivando su uso. Y apostillan: «hablamos en catalán».
También se deja claro que todos los materiales que se utilicen en la escuela, las películas, las actividades extraescolares o los talleres que organice el centro tienen que ser «prioritariamente» en catalán. Unas medidas, se asegura, que ya contempla el Plan Lingüístico del Centro, pero que, para ese padre, no se estaba aplicando con la diligencia debida.
Desde la Asamblea por una Escuela Bilingüe dejan claro que «ningún profesor, ni ningún alumno en Cataluña, puede ser obligado a hablar solo en catalán, ni dentro ni fuera del aula. Ningún trabajador no docente puede ser obligado a hablar solo en catalán. Todo acuerdo que se tome en este centro u otro será ilegal». Además, desde la entidad retan a «Familias por el catalán», a que si es legal esta iniciativa se atrevan «a poner el nombre del centro y nos veremos en los tribunales». De hecho, la AEB denuncia que, en caso de aprobarse, se estarán «vulnerando» derechos fundamentales, además de que una acción de ese tipo solo provoca «animadversión» hacia el catalán.