Illa exhibe sintonía con ERC sobre fiscalidad, pero reclama a Junts que «colabore» para los Presupuestos

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, reconoce que los presupuestos de la Generalitat no se aprobarán a tiempo, antes de que finalice el año. Asegura que es mucho más importante tener unos «buenos presupuestos», que la premura de que entren en vigor el 1 de enero de 2025. Y es que el PSC necesita el apoyo de otros grupos parlamentarios, principalmente cuenta con ERC y los Comunes. Con los republicanos ha exhibido sintonía este miércoles durante la sesión de control en el Parlament, cuentas de la fiscalidad del proyecto del Hard Rock de Tarragona.

Y es que durante su intervención, el portavoz de ERC, Josep Maria Jové, ha anunciado que su partido ha registrado una proposición de ley para revertir la rebaja fiscal a ese proyecto del Hard Rock, porque el modelo de juego y turismo masivo «son depredadores del territorio y de la salud», además de ser «especulativos e insostenibles». Su propuesta pasa por reformar la ley para suprimir los privilegios fiscales que se aprobaron hace diez años y que permitían al macrocomplejo de Tarragona pagar solo un 10% de impuestos sobre los ingresos que venían del juego, en lugar del 55%.

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha dejado claro que su intención era la misma, aunque haciéndolo a través de la ley de acompañamiento a los presupuestos. Y ha insistido en que el PSC «cumplirá con los compromisos que suscribió» en el pacto de investidura con ERC. A la práctica, lo que implica este aspecto de la fiscalidad que afecta al Hard Rock, es que es el principio del fin del proyecto que, por otro lado, nunca ha acabado de arrancar, entre otras cuestiones, por la falta de interés de ERC.

«Purga» de independentistas en el Govern

En cambio, con Junts el debate ha sido mucho más agrio. El portavoz de la formación independentista, Albert Batet, ha reprochado a Illa que no vayan a estar listos esos presupuestos a fecha 1 de enero. Y que para justificarlo, el presidente de la Generalitat haya puesto «excusas» para «rehuir de sus responsabilidades». A su vez, Illa ha aprovechado para pedir a Junts que «colabore» en la aprobación de las cuentas.

Pero los separatistas no lo ponen fácil, teniendo en cuenta que han acusado al gobierno socialista de «purgar» a los independentistas que están en el Govern. Considera que bajo esta premisa se han producido relevos en los Mossos o de los delegados de la Generalitat en el exterior, que están siendo cesados «por el simple hecho de ser independentistas». Y a juicio de Batet, esto demuestra que Illa no está gobernando para todos los catalanes y se limita a ser «sucursalista y a no alzar la voz en Madrid para defender Cataluña».

Illa ha negado la mayor y ha rechazado cualquier tipo de purga: «pregunte usted a gente como Francesc Homs, que continúa en la Comisión Ténica Jurídica, o a Pere Macias, que sigue al frente del tema de Rodalies». Se da la circunstancia de que ambos han compartido militancia con Batet, han pertenecido a Convergencia. Y ha defendido que en su gobierno se están manteniendo a personas de Junts y también de ERC, a los que «se les ha ratificado porque están haciendo bien su trabajo».