Imagen de la campaña que se está impulsando desde el Ayuntamiento de Terrassa

Cataluña

El Ayuntamiento de Terrassa también se apunta a la campaña para discriminar al español

Desde Vox lamentan que, con esta campaña, solo se pretende crear división y excluir a los hispanohablantes

El Ayuntamiento de Terrassa (Barcelona) también se apunta a la campaña para discriminar al español «21 días. De entrada, habla en catalán», que está impulsada por el Consorcio para la Normalización Lingüística. El objetivo es invitar a los ciudadanos a que, al menos durante esos 21 días, utilicen solo el catalán. Hay que tener en cuenta que el consistorio de la co-capital del Vallès Occidental está gobernado por Tot per Terrassa en coalición con Junts. Esta campaña ya se ha llevado a cabo en otros municipios catalanes, sobre todo de la provincia de Gerona como Figueres, Blanes o Lloret.

La adhesión la ha anunciado la concejal de Políticas Lingüísticas, Montserrat Caupena, que es de Junts per Catalunya, quien ha defendido la iniciativa porque, de lo que se trata, es de «modificar una costumbre». Y, según los expertos, apunta, son necesarios esos 21 días para cambiar de hábitos. En este caso, se trata de evitar que los catalanohablantes se pasen al castellano cuando su interlocutor no se expresa en catalán.

Por todo ello, desde el Ayuntamiento se anima a los ciudadanos, a las entidades, a las escuelas y a otros organismos a que se unan a ese reto y lo hagan público en redes sociales, con el hashtag #21diesencatalà «para dar oportunidades a las personas que no hablan el catalán para aprenderlo y practicarlo».

El consistorio ha subido a X un vídeo en la que aparece la cantante y actriz Carla Miranda, en el que anuncia que se apunta a ese reto, que es «sencillo» y que consiste «en hablar con cualquier persona, en cualquier contexto social, en cualquier comercio, y que esta persona, independientemente del aspecto físico que tenga, hablar, de entrada, en catalán». Y, por supuesto, no cambiar de lengua, porque puede ser que esa persona «lo entienda, pero no lo hable». Y es que, según asegura, «una lengua se mantiene viva si la utilizamos».

Se busca la división, según Vox

En este sentido, la presidenta del grupo municipal de Vox en Terrassa, Alicia Tomás, considera que la propuesta «ignora la pluralidad lingüística de Terrassa, donde coexiste el español y el catalán». Por este motivo, cree que solo se persigue «la división», imponer el monolingüismo en catalán y «excluir» a los hispanohablantes que son mayoría en la ciudad, recuerda.

Tomás deja claro que su formación defiende el catalán, porque «es una lengua española, sin marginar el español, ya que ambas son lenguas oficiales y propias de Cataluña y respetamos la libertad lingüística de las personas en cualquier contexto».

Por cierto, la concejal de Políticas Lingüísticas, Montserrat Capuena, también ha aprovechado la ocasión para anunciar que, a mediados de diciembre, se presentará un estudio sobre el uso del catalán en el comercio de la ciudad, y que se ha llevado a cabo a partir de la «observación directa» para poder aplicar medidas, «planes y acciones» en este ámbito.