Regresa a Cataluña la cementera Molins, una de las grandes empresas que se marchó durante el ‘procés’

El consejo de administración de la cementera Molins ha acordado este martes al mediodía devolver su sede a Cataluña, a su base operativa en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), según han comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Molins es una de las grandes empresas catalanas que sacó su sede de la comunidad por miedo a las consecuencias del procés independentista, y la primera de gran volumen que retorna.

Hasta ahora Molins había instalado su domicilio social en el Paseo de la Castellana, en Madrid, pero han valorado que era el momento adecuado para volver. El grupo tiene una capitalización bursátil de 1.500 millones de euros, y en 2023 obtuvo una facturación de 1.349 millones de euros. Su plantilla roza los 4.000 trabajadores.

Con anterioridad, habían devuelvo su sede a Cataluña otras empresas de menor tamaño, como los Laboratorios Ordesa, que retornaron a Barcelona tras siete años con el domicilio social en Huesca; la tecnológica Red Points o Aguas de Barcelona.