Francia da un portazo judicial al nacionalismo catalán: en los plenos se tendrá que hablar francés

Nuevo revés judicial para el nacionalismo catalán, esta vez desde Francia. El Tribunal de Apelación de Toulouse ha corroborado la sentencia del Tribunal Administrativo de Montpellier, que en mayo de 2023 prohibió usar el catalán en los plenos municipales de cinco municipios del sur de Francia, que el independentismo catalán considera la «Cataluña norte» y parte de los «Países Catalanes».

En concreto, la decisión del tribunal del año pasado afectaba a los pueblos de Amélie-les-Bains-Palalda, Elna, Port-Vendres, Saint-André y Tarerach. Estos ayuntamientos presentaron un recurso de apelación, pero este jueves ha encontrado con un portazo. Sin embargo, el tribunal de Toulouse sí abre la puerta a la posibilidad de traducir las intervenciones del francés al catalán, una vez hayan sido expresadas primero en francés.

Según la sentencia judicial, el francés ha de ser la lengua prioritaria en los plenos de estos ayuntamientos, como en toda Francia, ya que así lo establece el artículo 2 de la constitución del país galo. El tribunal, así, confirma la anulación del reglamento de Elna que permitía el uso del catalán en sus plenos y establecía que los regidores podían intervenir en catalán, y que después se traducirían sus palabras al francés.

Elna y Puigdemont

En abril de 2022, Elna fue el primer pueblo del sur de Francia y la «Cataluña norte» en modificar su reglamento para permitir el catalán en los plenos. Su alcalde, Nicolas Garcia, del partido comunista pero muy bien relacionado con la gente de Junts, abrió la puerta a Carles Puigdemont en marzo. El líder postconvergente escogió este pueblo para anunciar su candidatura a la presidencia de la Generalitat, y también escogió este municipio para cerrar la campaña electoral autonómica.

Tras Elna, fueron los otros cuatro pueblos citados los que se sumaron a la decisión. La oposición de Elna, sin embargo, denunció la decisión al entonces Prefecto de los Pirineos Orientales, Rodrigue Furcy, quien llevó el asunto al tribunal tras un intento infructuoso de que los ayuntamientos dieran marcha atrás. Un periplo judicial que culmina ahora con un portazo a las aspiraciones catalanistas de estos alcaldes.