Cataluña
Una pasarela que une Cataluña con Aragón llamada Montfalcó
El desfiladero de Monrebey ocupa una extensión de 600 hectáreas. Si hablamos de su flora encontramos encinas, matorrales, robledales, la corona del rey, la oreja de oso y hayas
El Congost de Mont-Rebei o desfiladero de Monrebey, es un paraje entre Huesca y Lérida, en las comarcas Ribagorza y el Pallars Jussà. La parte de Lérida forma parre de la Reserva Natural de la Noguera, atravesando la Sierra del Montsec. Por allí transcurre el río Noguera Ribagorzana. Desde 1999 el paraje es propiedad de la Fundación Catalunya – La Pedrera.
El desfiladero de Monrebey ocupa una extensión de 600 hectáreas. Si hablamos de su flora encontramos encinas, matorrales, robledales, la corona del rey, la oreja de oso y hayas. En lo que respecta a la fauna, el quebrantahuesos, alimoche, buitre leonado, águila real, halcón peregrino, chova amarilla, pico rojo, nutria, gato montés, treparriscos, marta, corzo, topo y murciélago.
Es un territorio «virgen» al no haberse podido construir carreteras para llegar a este pasaje. En 2013 se inauguraron las pasarelas de Montfalcó, una ruta de 4 kilómetros que une Aragón y Cataluña. Es un espacio fascinante para escaladores, espeleólogos y senderistas. Se llega a través de las poblaciones de Montfalcón, San Esteban de la Sarga, Ager, Puente de Montañana y Tremp.
Hay dos rutas de senderismo destacadas para conocer el desfiladero de Monrebey. La primera tiene 16,6 kilómetros de recorrido lineal, de ida y vuelta. La ruta empieza en el parking de la Masieta. Avanzaremos, durante 5 kilómetros, hasta llegar al puente del Seguer o Siegué. Ahí se juntan las provincias de Huesca y Lérida. Aquí el senderista puede tomar dos caminos. De la pasarela de Montfalcó hablaremos posteriormente.
Si continuamos, a dos kilómetros, encontraremos el puente colgante del barranco de Sant Jaume. De ahí avanzamos hasta llegar al desfiladero de Monrebey, con paredes verticales de más de 500 metros de altura y un cañón que se estrecha hasta los 30 metros de anchura. Al cabo de una hora y quince minutos se llega al cruce de Pertusa. Seguimos a la derecha hasta encontrar el puente Seguer o Siegué. Allí daremos media vuelta y volveremos al parking de la Masieta.
La otra ruta es la de la pasarela de Montfalcó, que se puede hacer desde el puente del Seguer. Ahora bien, es preferible empezar desde el parking que hay en Viacamp. Encontraremos el albergue antigua Casa Battlé. Poco después de salir podemos visitar la ermita de Santa Quiteria, de origen románico y restaurada en 1996. Una vez visitada continuaremos nuestro camino al desfiladero de Montrebey, llegando al puente de Montfalcó. Desde ahí a la barranca de Tartera. Se atraviesa la primera pasarela de Montfalcó, con una anchura que solo pasa una persona. Al final se bordea un pequeño barranco y se llega al segundo tramo de la pasarela de Montfalcó, con una longitud de 97 muertos y un desnivel de 50 metros.
Desde aquí se ve el Congost de Seguer o Siegué y su puente colgante que une Huesca y Lérida. Se cruzará un puente colgante para empezar la ascensión por la senda para buscar el desfiladero de Monrebey. Pocos metros después se llega al desfiladero. Avanzando se llega al segundo puente colgante llamado de Sant Jaume. Al cabo de 2 kilómetros se vuelve a llegar al parking de la Masieta.
Existe una ruta más corta, de 10 kilómetros, que va del parking de la Masieta hasta el puente del Seguer o Siegué. A dos kilómetros del parking tenemos el primer puente colgante del barranco de Sant Jaume. A partir de ahí uno se adentra al desfiladero de Monrebey. Se avanza durante una hora y cuarto para llegar al cruce de la Pertusa. Se gira a mano derecha para realizar un descenso en busca del puente de Seguer o Siegué, que es el fin de la ruta. Desde ahí se dará media vuelta para regresar al parking de la Masieta.