Economía
El sector primario se desploma un 17,6 % en Cataluña
El sector servicios sigue dando tirón a la economía catalana
El informe anual de la economía catalana por comarcas que publica cada año el BBVA indica que en 2023 el crecimiento del Valor Añadido Bruto (VAB) fue del 2, 9%, pero, en cambio, el sector primario se ha desplomado un 17,6 % con algunas comarcas como el Baix Llobregat con caídas del 37 % o el Pallars Jussà, en el Pirineo, del 33,3 %. El sector primario ha retrocedido en todas las comarcas catalanas como mínimo un 7,4 %.
El informe señala que los servicios son el 75,6 % de la economía catalana, la industria el 19 %, la construcción el 4,6 y el sector primario ha caído por debajo del 1 % y ya solo representa con el 0,8 % de la economía de Cataluña. Solo dos comarcas, ambas en la provincia de Lérida, Garrigues, con capital en Borges Blanques, y la Noguera, cuya capital es Balaguer, tienen económicas donde el sector primario tenga un peso superior al 10 %. En el caso del Barcelonés el informe otorga al sector primario un valor del 0 %.
El crecimiento de la economía catalana presenta ciertas desigualdades en función del territorio que se analice. El entorno de Tarragona, con un 3,2 % de crecimiento, es la zona de mayor generación de riqueza de Cataluña. Quizás este dato explicaría el interés de Junts en que no se aplique el impuesto a las eléctricas dado que en caso contrario Repsol había amenazado con retirar sus inversiones en la petroquímica de Tarragona. Tras el entorno de la capital tarraconense las zonas de más crecimiento en 2023 fueron la provincia de Gerona y el área metropolitana de Barcelona con subidas del 3 % y el 2,9 % respectivamente. La zona pirenaica es la que muestra menor dinamismo económico con solo un 2 % de crecimiento.
La vitalidad de Tarragona se basa en los servicios y, en cambio, la de Barcelona se sustenta en la industria. Las comarcas de mayor crecimiento son, por este orden, La Ribera d’Ebre, en el interior de Tarragona. La comarca con capital en Mora d’Ebre creció un 4,6 %. La segunda comarca de mayor crecimiento del VAB fue el Vallés Occidental, uno de los pulmones industriales de Barcelona. La comarca con cocapitalidad en Sabadell y Terrassa comparte con La Ribera d’Ebre el mérito de ser una de las dos entre las cuarenta y dos comarcas catalanas con un crecimiento por encima del 4 %.
Las otras comarcas que han mostrado mayor vigor económico en 2023 fueron El Segrià, cuya capital es Lleida, con un crecimiento del 3,5. Ese mismo dato lo arrojan la gerundense comarca de La Selva (Santa Coloma de Farners) y la barcelonesa Bages (Manresa). El Gironés, entorno de la capital de la provincia de Gerona creció un 3,4 %. La pirenaica Pallars Sobirà, L’Anoia (Igualada) y l’Alt Empordà (Figueres) alcanzaron un 3,1 % de incremento del VAB. Cierra la lista de comarcas privilegiadas el Baix Llobregat, al sur de la ciudad de Barcelona, con un 3 % de crecimiento.
En el lado contrario cuatro comarcas presentaron registros negativos. La peor parada fue El Moianès, enclavada entre Barcelona y Gerona, con un retroceso del 2,7 %, la segunda comarca con peores datos fue la ilerdense Pla de l’Urgell. También a la provincia de Lérida pertenecen La Noguera y la Segarra, las otras dos comarcas que vieron como su VAB era más pequeño que en 2022. En ambos casos sus retrocesos son inferiores al 1 %.
El todo caso, todas las comarcas que pierden peso en su VAB son del interior de la comunidad autónoma lo que pone de manifiesto la concentración de la riqueza y la actividad en la costa y en especial alrededor de las tres capitales: Barcelona, Tarragona y Gerona.