Así ahogaron los republicanos la literatura catalana durante la Guerra Civil: «Suprimir a curas y literatos»

Con la revolución llevada a cabo por ERC y los anarcosindicalistas durante la Guerra Civil, murió el renacimiento literario catalán. Las editoriales que estaban publicando la Biblioteca de Balmes y las ediciones de Montserrat desaparecieron.

Los libros científicos, técnicos o de información, que son un elemento fundamental de la cultura, quedaron gravemente amenazados. Fueron sustituidos por panfletos de literatura pornográfica y de propaganda anarcosindicalista y separatista. Tengamos en cuenta que Lluís Companys era consumidor de pornografía.

Se retiró de la circulación la Biblia de la Fundación Bíblica Catalana, que era un monumento de la cultura renacentista. También pasó lo mismo con la Biblia de Montserrat. Las ediciones filológicas, históricas y apologéticas de la Biblioteca Balmesiana, donde las obras completas de Jaime Balmes formaban 40 volúmenes, desaparecieron.

También la Historia de los Papas de Ludwig von Pastor, la Apología del Cristianismo de Alberto María Weiss y otras obras capitales. También sufrió el tesoro de ediciones e incunables de la Biblioteca del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

De la Academia de Sabadell, fundada por el sacerdote Félix Sardà i Salvany (1844-1916), de su magnífica y bien nutrida biblioteca, de su archivo incomparable en todas las materias para la historia religiosa del siglo XIX español, sus fondos desaparecieron íntegramente.

Allí figuraba la correspondencia mantenida con el filólogo Manuel Milá i Fontanals, con el escritor e historiador Joaquín Rubió i Ors, con el filósofo Javier Llorens Barba, con el novelista José María de Pereda Sánchez Porrúa o con el obispo José Torras i Bages. Toda esta correspondencia desapareció consumida por el fuego.

El «problema de los curas»

El líder del POUM, Andreu Nin, sobre el particular escribió que «la República no sabía cómo resolver el problema de los curas y el de los intelectuales, lacra y opio del proletariado; todos los Gobiernos habían tropezado con este problema. Nosotros, en fin, hemos resuelto totalmente esta cuestión suprimiendo los curas, las iglesias, los conventos, el culto y los literatos burgueses».

Sobre aquellos trágicos días escribió el periodista y abogado Juan Soler y Janer que «los que en aquellos días permanecíamos aún en Barcelona con el riesgo de correr idéntica suerte, sentimos la fiera puñalada del dolor... ¿Nos llegará el turno a los pocos días, quizás dentro de breves instantes, allí mismo, sin que los nuestros supieran de nosotros más que había aparecido nuestro cadáver, entre las decenas que en el depósito se amontonaban todos los días, o simplemente, en un recodo de la carretera de la Rabassada? Sólo la Providencia podía salvarnos».

A continuación reseñaremos aquellos escritores y periodistas que fueron asesinados en Cataluña durante la guerra civil: