Una cirujana durante una operación, en una imagen de archivoAnna Shvets / Pexels

Cataluña

La Generalitat reconoce que sólo uno de cada cinco catalanes se niega a hablar en español con su médico

La «ONG del catalán» considera «grave» que la población de Cataluña sea bilingüe

En los últimos 20 años, el uso del catalán como lengua habitual en exclusiva ha caído de un 46 % en 2003 a un 32,6 % en 2023. Este era el principal titular de la última Encuesta de Usos Lingüísticos de la Población (EULP) –elaborada por el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), un organismo público dependiente de la Generalitat–, cuyos resultados se presentaron este miércoles.

Sin embargo, rascando por debajo del titular aparecen otros datos también relevantes. Uno de ellos es la constatación de que, a pesar de que la franja de los jóvenes es la que presenta un mayor conocimiento del catalán, también es en la que más se usa exclusivamente el castellano: un 50,1 %, mientras que el catalán se sitúa en el 29,2 %, por debajo de la media.

Otra conclusión que deja el estudio hace referencia al uso del catalán en la consulta del médico, una de las dianas habituales de los esfuerzos de la Generalitat por arrinconar el castellano. Esta semana, El Mundo (EM) revelaba que en 2023 el Departamento de Salud recibió 202 denuncias por sanitarios que no atendían en catalán, y que durante 2024 las «reclamaciones relacionadas con el derecho de opción lingüística» ascendieron a 206.

Pese a las delaciones y los esfuerzos por obligar a los sanitarios a atender en catalán, lo cierto es que según recoge la EULP solamente un 20,3 % de los catalanes –esto es, uno de cada cinco– dice responder solamente en catalán al personal médico en la consulta. Por contra, un 38,2 % asegura que únicamente emplea el castellano.

Uso del catalán y el castellano por ámbitos de consumo o serviciosEnquesta d'Usos Lingüístics de la Població 2023

El resto –sin contar las respuestas descartadas– mezcla ambos idiomas: un 11,3 % habla más catalán que castellano, un 9,6 % lo hace al revés y un 16,3 % usa ambas lenguas indistintamente. Estos porcentajes se extreman un poco al ser preguntados por cómo hablan con el personal médico, sin especificar si es dentro de la consulta: aquí un 26,2 % dicen mantener el catalán y un 41,2 %, el castellano.

Polémica entre los sanitarios

Hace poco más de un mes se dio a conocer la historia de una auxiliar de enfermería que lleva trabajando más de una década en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona y que fue excluida de una plaza fija por no poder acreditar el nivel de catalán, una situación que –según destacaba EM entonces– afecta a más de 210 sanitarios en la comunidad.

Cabe recordar también que desde la Generalitat se impulsó un curso gratuito de catalán al que se apuntaron 2.700 profesionales pero que sólo terminaron 1.352, tal y como confirmó la consellera de Salud, Olga Pané. Un choque con la realidad que, sin embargo, se alienta desde entidades como Plataforma per la Llengua, la «ONG del catalán», que celebraba a finales de año el aumento de denuncias lingüísticas a profesionales de la salud.

Precisamente, esta entidad salía este miércoles al paso de los datos de la EULP, constatando que la «situación de emergencia lingüística empeora». Entre los motivos que a su juicio explican este panorama hay algunos evidentes como la inmigración –desde 2003, la población extranjera en Cataluña ha aumentado en 1.150.000 habitantes, y supone ya el 22,5 % del total– y otros con un cariz ideológico como «el asedio permanente del españolismo político».

Para la Plataforma, además, es denostable el «hábito de los catalanoparlantes de esconder la lengua», y ven «grave» que haya «una fuerte bilingüización de los catalanoparlantes». Por ello, han presentado ya una nueva campaña, bautizada como Decantemos la balanza por el catalán, para «implicar a todos en la defensa de la lengua».