
Fachada del Ayuntamiento de Caldes de Malavella.
Justicia
Después de 14 años de atacar a una persona con un hacha, dimite el alcalde de Caldes de Malavella
El alcalde hará oficial su «paso al lado» en un pleno de salida extraordinario el próximo 28 de marzo en el teatro municipal
El alcalde de Caldes de Malavella, Salvador Balliu (Junts per Catalunya), abandona la alcaldía del municipio después de 14 años al frente del Ayuntamiento, además de poner punto y final a una trayectoria política de 26 años para dedicarse exclusivamente a su empresa. La intención es que el concejal Sergi Mir ocupe su puesto, si bien Balliu admite que «nos encontramos en minoría» y habrá que ver si logran investirle. Paralelamente, Pere Oliveras, quien ya había formado parte del equipo de gobierno, entrará como nuevo concejal.
Salvador Balliu empezó su trayectoria política en 1995 como concejal, cargo que ocupó hasta 2007. A continuación, en junio de 2011 se convirtió en alcalde, una responsabilidad que ha mantenido hasta este mes de marzo de 2025.de 2003 a 2013, y formó parte del consejo de dirección del SUMAR y del Patronato de Turismo Costa Brava Gerona, además de ser presidente de NORA SA, empresa comarcal de gestión de residuos de la Selva.
El alcalde hará oficial su «paso al lado» en un pleno de salida extraordinario el próximo 28 de marzo en el teatro municipal. Por otra parte, remarca que su decisión no viene generada por «motivos políticos o económicos», sino que «es hora de cerrar una etapa»: «Cuando me escogieron para ser alcalde, consideré que cuando tuviera suficiente, plegaría».
De su trayectoria, dice, se lleva anécdotas tan buenas como malas. Una de ellas, la ocasión en la que amenazó unos ocupas con un hacha, por la que acabó con un juicio en el que le absolvieron. «Doce horas después me dijeron que ya podía plegar, pero en realidad el afectado y el amenazado fui yo, porque me ocuparon la casa después de mucho sacrificio», explica Balliu.
El alcalde también subraya que, durante estos años, el Ayuntamiento ha arreglado la situación que se vivía con las ocupaciones. «En estos momentos, tenemos doce; quien la tiene todavía la sufre, pero hemos puesto cámaras de videovigilancia y hemos invertido mucho en seguridad».
El todavía alcalde remarca que «Caldes se encuentra en un gran momento, con un ayuntamiento saneado y un endeudamiento bajo», y recuerda que «no hace tantos años el municipio tenía muchas carencias que ahora se han ido solucionando». Uno de los proyectos que destaca dentro de su trayectoria está en la construcción de la escuela Benaula y el instituto.
En este sentido, recuerda que el Ayuntamiento hizo una donación a fondo perdido de medio millón de euros al Departamento para que sacara adelante las obras. Por otra parte, le queda «la espina clavada» de no haber ejecutado propuestas como el carril bici de Can Solà, si bien afirma que «las obras se harán, porque existe la partida presupuestaria prevista». Éste será uno de los proyectos a los que el actual concejal del Ayuntamiento y relevo de Batlle, Sergi Mir, pretende dar continuidad, además de otros como «conectar las urbanizaciones con el núcleo del municipio».
Desde el momento en que Balliu abandone el cargo de forma oficial hasta el pleno de investidura habrá diez días de margen, en los que Sergi Mir deja claro que llevará a cabo «una ronda de contactos con los portavoces de la oposición».
Hay que recordar que, para ser investido, es necesario que reciba el apoyo de siete concejales, si bien Junts per Catalunya sólo tiene 5. En caso de que ninguno de los candidatos que aspiren a la alcaldía obtenga mayoría absoluta, automáticamente quedará proclamado alcalde el jefe de la lista más votada. Esto es lo que sucedió en las elecciones municipales de 2023, cuando Junts obtuvo la victoria con un 61,84 % de votos.
En esta ocasión, los portavoces de la oposición ya han empezado a realizar valoraciones sobre el cambio de alcaldía. Por un lado, el cabeza de lista de Som Caldes-Amunt, Marc Martinez, explica que sabían de la partida de Balliu, «pero nos han sorprendido las fechas». Por otra parte, remarca que «nosotros nos postularemos para liderar el Ayuntamiento», y que «no nos cerramos a ningún pacto».
En la misma línea, el portavoz de ERC en Caldes, Josep Maria Fugarolas, indica que no apoyarán al nuevo alcalde, y que «nuestra vocación es seguir trabajando por una alternativa», animando a todos los grupos de la oposición a hacerla posible. En relación con las razones del abandono de Balliu, explica que «supuestamente, había un pacto dentro de Junts para que Balliu fuera alcalde dos años y después Mir tomara el relevo». Preguntado por ello, Mir ha declinado realizar declaraciones.