Ciudad
Un barrio de Barcelona recupera una tradición infantil de la época de las «rodillas peladas»
La fiesta mayor de Turó de la Peira y Can Peguera vuelve a celebrar la bajada de carros, un clásico de los 60
Con su habitual mordacidad, el profesor Gregorio Luri lanzó en una ocasión un órdago a los parques infantiles que pueblan nuestras ciudades, con sus asépticas losetas de caucho. «Que los niños tengan las rodillas impolutas es un síntoma crucial de la crisis de Occidente», aseguraba el pedagogo catalán.
Este sábado, una asociación de vecinos en Barcelona parece haberle tomado la palabra, recuperando una tradición de los años 60 que tiene pinta de terminar con no pocas rodillas peladas. Se trata de la Asociación de Vecinos y Vecinas del Turó de la Peira, que esta semana han arrancado los actos de su fiesta mayor. Entre banquetes populares, cabezudos y conciertos, destaca una actividad que llevaba desaparecida medio siglo.
Se trata de la Bajada de Carros: una competición amateur entre vehículos sin motor, construidos para la ocasión, que se lanzarán cuesta abajo por un circuito de obstáculos desde el campo de fútbol del parque, que incluye una curva cerrada.
Cada carro bajará de forma individual, y el siguiente no podrá lanzarse hasta que el anterior haya llegado a la meta «o se hayan retirado los restos del vehículo», precisa el reglamento, previendo una cantidad no desdeñable de siniestros en la vía.
Desafío a la gravedad
La bajada de carros de las Fiestas Mayores del Turó de la Peira y Can Peguera 2024 empezará el sábado día 15 a las 12 horas. Podrán participar niños de más de cinco años, aunque hasta los 12 tendrán que ir acompañados. Desde la organización advierten de que las inscripciones ya están llenas, pero que acudir a ver cómo estos bólidos desafían a la gravedad y a la mercromina es gratis.
Según informa el reglamento, cada carro deberá pasar una «ITV» antes de participar. La normativa establece los requisitos que deben tener los carros: un mínimo de tres ruedas, un máximo de dos metros de ancho y ningún objeto cortante o punzante en el exterior.
Los carros no pueden llevar ningún tipo de tracción mecánica, y deben tener obligatoriamente un sistema de freno, aunque la organización solo «recomienda» utilizarlo.
«Recuperamos un clásico que jugaban los que se criaron en el barrio en los años 60», explicaba el Ayuntamiento de Barcelona en una publicación en su cuenta de X. El consistorio detalla que la actividad ha contado con la colaboración del Espacio Joven Les Basses y el Casal de Barrio La Cosa Nostra, que ofrecerá talleres para asesorar en la construcción de los carros.