Captura de pantalla de la publicación del RCD EspanyolX

Fútbol

La última polémica del Espanyol «disfraza» la Sagrada Familia… pero tiene base histórica

El club blanquiazul edita digitalmente la fachada de la basílica de Gaudí, conectando con sus orígenes

Este lunes, el RCD Espanyol publicaba en sus redes sociales un vídeo alterado digitalmente en el que se veía un cartel gigante desplegado sobre la fachada del Nacimiento de la Sagrada Familia de Barcelona. En la pancarta se puede leer, en inglés, español y catalán, el lema «lucha hasta el final».

Se trata de una campaña para animar a los jugadores blanquiazules, que este domingo se enfrentan al Oviedo en la vuelta del play-off de ascenso a la Primera División. Dado que perdieron en la ida 1-0, este fin de semana los de Manolo González tendrán que ganar a los asturianos en el Stage Front Stadium si quieren volver a la élite del balompié patrio.

La campaña para motivar a futbolistas y socios ha generado todo tipo de respuestas en redes sociales: desde los que lo celebran hasta los que ironizan con la localización del estadio del RCD Espanyol. «No sabía que la Sagrada Familia está en Cornellá», decía uno, y otro añadía: «Hubiera estado más acertado poner la pancarta en el Splau, hace tiempo que abandonasteis Barcelona».

Pese a todo, lo cierto es que la publicación del club perico tiene una sólida base histórica, como ha recordado El Boig de Can Fanga, una célebre cuenta de X dedicada a rescatar curiosidades históricas de la ciudad de Barcelona.

En respuesta a la campaña de los blanquiazules, Joaquim Campa -el autor tras el pseudónimo- ha recordado que el RCD Espanyol jugó sus primeros partidos en el año 1900 en el campo de Can Grassot, situado… justo delante de la Sagrada Familia.

En aquel entonces, el equipo nació con el nombre Societat Espanyola de Foot-ball, fundada por Àngel Rodríguez, Octavi Aballí y Lluís Roca, tres compañeros de la Universidad de Barcelona.

El primer partido se jugó un 25 de noviembre: fue un amistoso contra el Hispània AC que quedó en empate, 4-4. «Guste o no, pocas cosas más barcelonesas que el RCDE, abro paraguas», concluía irónico El Boig de Can Fanga.