Política- Justicia
Amnistiado un independentista para quien la Generalitat pidió prisión por golpear a mossos
La Audiencia de Barcelona ha amnistiado a un independentista condenado a tres años y medio de cárcel por golpear con un palo a dos mossos en una concentración frente al Parlament para conmemorar el primer aniversario del 1-O, en un caso en que la Generalitat pidió para él una pena todavía mayor.
En un auto, al que ha tenido acceso EFE, la sección quinta de la Audiencia de Barcelona extingue la responsabilidad penal del joven, Adrián Sas, y cancela sus antecedentes penales vinculados a este proceso, después de que todas las partes se hayan mostrado conformes con que se le aplique la amnistía.
La Audiencia remarca que en la sentencia por este caso, ratificada por el Supremo en marzo pasado, no se especifican los motivos de la protesta en que Adrián Sas cometió las agresiones por las que fue condenado, si bien los escritos de acusación concretaron que se enmarcaron en el procés, ya que se trataba de una concentración para conmemorar el primer aniversario del 1-O.
Este caso provocó una polémica política en Cataluña, ya que la Generalitat desoyó a los grupos soberanistas del Parlament y mantuvo durante el juicio sus peticiones de prisión para este manifestante independentista.
En concreto, en el juicio, celebrado en noviembre de 2020, la Fiscalía y la Generalitat coincidieron en acusar a Adrián Sas de los delitos de atentado a la autoridad, desórdenes públicos y lesiones, por los que le pidieron, respectivamente, penas de 7 y 5 años y medio de cárcel.
Finalmente, la Audiencia acabó condenando al joven a tres años y medio de cárcel, ya que le absolvió del delito de desórdenes públicos.
Los hechos, según declaró probado la sentencia, ocurrieron sobre las 20.00 horas del 1 de octubre de 2018, primer aniversario del referéndum de independencia, cuando el acusado se encontraba ante el Parlament, en el Parc de la Ciutadella de Barcelona, en una protesta en la que algunos manifestantes lanzaron objetos, y sacudieron y movieron las vallas que habían colocado los Mossos.
El acusado, con un pañuelo rojo que le tapaba parte de la cara, golpeó a dos mossos en la barbilla, en la mano y en el casco con un palo de madera de más de un metro de longitud en el que había una tela a modo de bandera.
De hecho, la defensa del joven, ejercida por el colectivo Alerta Solidaria, recriminó a la Generalitat que endureciera su petición de condena argumentando que el palo de la bandera era un instrumento peligroso.
Coincidiendo con este caso, el entonces conseller de Interior Miquel Sàmper anunció en noviembre de 2020 que ultimaban un acuerdo para que sus servicios jurídicos dejasen de acusar por atentado a la autoridad o desobediencia en causas por disturbios, de forma que su acción se limitaría al delito de lesiones cuando hubiese mossos heridos.
Finalmente, en julio de 2021 la consellería de Interior, con Joan Ignasi Elena al frente, traspasó la representación penal de los Mossos al Gabinete Jurídico Central, adscrito al departamento de Presidencia de la Generalitat.
Tras el juicio a Adrián Sas, la entonces consellera de Presidencia Meritxell Budó justificó la actuación de los servicios jurídicos del Govern en este caso alegando que habían intentado pedir el aplazamiento de la vista en busca de un «acuerdo», pero que la defensa lo rechazó.
Sin embargo, el abogado de la Generalitat no planteó ninguna cuestión previa encaminada a suspender el juicio y la defensa del manifestante aseguró que tampoco lo había solicitado antes.