Política
El abogado de Puigdemont asegura que el expresidente se encuentra fuera de España
Gonzalo Boye dice que los próximos días "se dirigirá a los ciudadanos de Cataluña
El abogado de Carles Puigdemont, Gonzalo Boye, ha asegurado que el expresidente se encuentra fuera del estado español y que los próximos días «se dirigirá a los ciudadanos de Cataluña».
En declaraciones a Rac1, Boye ha insistido que Puigdemont «dijo que no vendría para entregarse, ni para luchar». El líder de Junts lleva casi 24 horas desaparecido. Ayer, jueves cuando faltaban pocos minutos para las 9 de la mañana apareció en el paseo Lluís Companys de Barcelona para hacer un breve discurso y, acto seguido, ya no se le volvió a ver. La policía no lo pudo detener y los Mossos d'Esquadra activaron la operación Jaula con controles en las salidas de Barcelona y en la frontera con Francia para encontrarlo.
Además, la policía detuvo a dos agentes de los Mossos por colaborar en la fuga. Boye, que ha asumido la defensa de uno de los detenidos, ha recordado que Puigdemont «no está preso, condenado o detenido». «No hay delito», ha exclamado mientras ha explicado que es una «detención ilegal».
El abogado del expresidente catalán Carles Puigdemont, Gonzalo Boye, que en su momento estuvo procesado por un presunto delito de blanqueo de capitales en una causa abierta en la Audiencia Nacional contra el narcotraficante gallego José Ramón Prado Bugallo, conocido como Sito Miñanco, también ha comentado que esta mañana había un coche de los Mossos d'Esquadra en el hotel donde ha dormido Boye y ha pedido a la policía catalana una «actuación» que esté «dentro de un marco legal». Así como «dejarse de cacería de brujas».
Sobre el secretario general de Junts, Jordi Turull, que los Mossos citarán a declarar por la fuga de Puigdemont, Boye ha dicho que está «tranquilo» y que dará explicaciones. De momento, tampoco se sabe donde está.
Boye: «Puigdemont ha estado por encima de las expectativas de todos»
En declaraciones a Catalunya Ràdio, Boye ha concretado que Puigdemont salió ayer del Estado y ha defendido al expresidente. «La intención era ser presidente de la Generalitat, asistir al pleno, venir a Barcelona y en función de las circunstancias las tácticas se van variando. Lo que tenía que hacer era demostrar que no tenía ningún miedo de entrar en el Estado», ha dicho. Así, ha concluido que «él dijo que estaría aquí por el pleno de investidura y hay estado» y ha indicado que Puigdemont «ha estado por encima de las expectativas de todos».
Preguntado por si se sabrá algo de Puigdemont los próximos días, ha señalado: «Imagino que sí, es una persona que trabaja también en agosto. Estoy convencido, no sé el día hora ni formato, pero evidentemente yo estoy convencido que será así». En todo caso, ha apuntado que no sabe cuáles son las intenciones de su cliente sobre si seguir en el exilio o no, si bien se ha mostrado convencido de que «la ley de amnistía se aplicará más bien que tarde».
También ha expresado que lo que habría que preguntarse es «por qué no se quiere aplicar la ley». «Si están convencidos que no es aplicable al delito de malversación por qué hace dos meses que no cursan una euroorden?», ha reflexionado.
Boye niega el pacto con los Mossos
Por otro lado, Boye ha negado rotundamente que hubiera ningún pacto cerrado con los Mossos sobre la detención de Puigdemont. De hecho, ha explicado que en junio los Mossos le consultaron si existía esta posibilidad y, después de hablarlo con su cliente, informó que no existía la opción.
El abogado se ha mostrado crítico con Interior y los Mossos y ha lamentado que se utilicen «desproporcionadamente» los recursos públicos con métodos diseñados por la lucha antiterrorista para detener Puigdemont. También ha añadido que ninguno de quienes lo ayudó «ha cometido ningún delito».
Sin embargo, desde las fuentes consultadas por El Debate, el complejo Egara de los Mossos desmienten esta versión de Boye y se muestran absolutamente avergonzados ante tal falta de profesionalidad. «Le dejaban hacer el discurso y luego se entregaba, un acuerdo que ha roto», comentan.
La operación jaula sigue en marcha
Pese a las declaraciones de Boye, los controles policiales de carretera siguen activos en Cataluña, provocando largas retenciones en puntos estratégicos como la frontera de La Jonquera con Francia. Mientras, el recién elegido president de la Generalitat, Salvador Illa, se reúne hoy con el hasta ahora presidente de Cataluña, Pere Aragonès, para hacer el traspaso institucional.
El magistrado Pablo Llarena, instructor de la causa del procés en el Tribunal Supremo, ha pedido sendos informes a los Mossos y al Ministerio del Interior sobre el operativo para detener al expresident catalán Carles Puigdemont, que fracasó ayer jueves, y sobre sus responsables.
El conseller de Interior catalán, Joan Ignasi Elena, y la cúpula de los Mossos comparecen a las 11.00 en rueda de prensa para dar cuenta del dispositivo policial desplegado ayer. Los agentes continúan este viernes trabajando en el operativo de búsqueda de Puigdemont, que huyó ayer de Barcelona tras dar un pequeño discurso en el Arco del Triunfo.
Sobre el día de ayer
El regreso a España de Carles Puigdemont, huido de la justicia desde 2017, y las esperpénticas circunstancias que lo han rodeado ―su presencia ante las puertas del Parlament fue anunciada por megafonía y sin embargo, logró huir de nuevo― remarcan el último hito en lo que se ha denominado el entierro del procés.
El caos vivido en el Paseo de Lluís Companys de Barcelona dejó dos mossos detenidos por su posible implicación (uno ya puesto en libertad) y muchas preguntas sobre la no detención de Puigdemont. Se lo veía entrar a las 9 menos cinco de la mañana por la Calle Trafalgar de Barcelona y subir a una tarima. Desde allí, se ha dirigido a los manifestantes que estaban presentes: «A pesar de esos esfuerzos, a pesar de que nos han querido hacer mucho daño, hoy he venido aquí patra recordarles que seguimos aquí, que seguimos aquí», ha expresado.
Puigdemont ha dicho que, aunque «muchos» quieran festejar su detención, «se equivocan» al pensar que «merece la pena incumplir una ley aprobada por su Parlamento». «Y su error arrastrará de nuevo la credibilidad de la democracia española, aunque sabemos que les importa bien poco», ha insistido.
Acto seguido, se metió en una carpa mientras el ojo público seguía a sus acompañantes y, sin que nadie se percatase, subió a un coche blanco, presuntamente conducido por un Mosso encubierto.