El Ayuntamiento de Barcelona quita el nombre a las calles Santa Ágata, Santa Rosa y Santa Magdalena
El barrio de Gracia, en Barcelona, contaba hasta ayer en su nomenclátor con las calles de Santa Ágata, Santa Rosa y Santa Magdalena que ahora han pasado a denominarse Ágata Badia i Puig Rodon, Magdalena E. Blanc y Rosa Puig Rodon.
El ayuntamiento de Barcelona, gobernado por el partido socialista, ha alegado que con esta decisión pretende feminizar el nomenclátor de la ciudad, pero la realidad es que, obviamente, las santas a las que se ha retirado la calle eran mujeres.
En el acto de descubrimiento de las nuevas placas de las calles la concejal de «Feminismo, igualdad y memoria democrática», Raquel Gil, se ha encargado de desmentir el argumento oficial del ayuntamiento al afirmar que: «hoy decidimos que las mujeres tenemos nombres y apellidos más allá de creencias y otras cuestiones». Con su declaración la concejal pone de manifiesto que las creencias de las mujeres a las que se ha retirado la calle y lo que representan han sido una cuestión fundamental para tomar dicha decisión.
La iniciativa del cambio de nombre no ha contado con el beneplácito de todos los grupos políticos del consistorio. El presidente del PP en el ayuntamiento, Daniel Sirera, ha echado en cara al gobierno qué en la comisión del nomenclátor, que determina los nombres de las calles, no cuente con representación de los grupos políticos con representación municipal y ha considerado que el cambio «es ideológico y responde a la obsesión de la izquierda de acabar con el catolicismo».
Las nuevas denominaciones han ido a parar a mujeres familiares de los propietarios originales de los terrenos sobre los que se urbanizaron esas calles del centro de Barcelona en el siglo XIX. Entre los vecinos no hay unanimidad sobre el cambio de nombre de las calles, más allá de los habituales problemas de modificación de la documentación y datos personales o profesionales algunos recuerdan que, por ejemplo, Santa Ágata es patrona de las mujeres que han sido víctimas de malos tratos o de cáncer de mama.
Estas no son las únicas calles con nombres relacionados al santoral que están en revisión, la calle San Rafael, en el barrio del Raval también está en proceso de modificación.