Quim Torra, en una imagen de archivoGTRES

Política

Junqueras acorralado: su partido y Quim Torra quieren que renuncie al liderazgo

Algunos de los políticos que aspiran a relevar al que fuera líder de ERC tienen cuentas pendientes con él. Es el caso de Roger Torrent

Oriol Junqueras, candidato a volver a liderar ERC, y Quim Torra, ex presidente de la Generalitat, coincidieron ayer en la Universitat Catalana d’Estiu que se celebra, como todos los años, en Prada de Conflent (Francia). Junqueras y Torra, exvicepresidente uno y expresidente el otro, no compartieron tribuna ni análisis.

Junqueras dio una conferencia en la que comparó la amnistía concedida a, entre otros, al presidente de la Generalitat, Lluís Companys, en 1936 con la situación actual y concluyó que en las fechas previa a la Guerra Civil la situación en Cataluña era mucho mejor que la actual. El candidato a volver a liderar ERC en el próximo congreso del partido independentista, previsto para el 30 de noviembre, se negó a responder a temas de actualidad y mantuvo el silencio sobre el pacto firmado entre su partido y el PSOE.

Más locuaz fue Quim Torra, el expresidente, que cumplió condena de un año y medio por desobediencia, en su conferencia pidió a Puigdemont y «especialmente» a Junqueras que den un paso al lado dado que «no podemos hacer la independencia con quien no funcionó». Para el expresidente la renuncia de ambos es importante para «recuperar la esperanza del movimiento independentista».

Con toda seguridad las palabras de Torra no fueron bien recibidas por Junqueras, pero peor es la situación con su partido. El exlíder republicano, indultado por Sánchez tras pasar en prisión 3 años y 8 meses de los 13 a los que fue condenado por sedición y malversación, dimitió de la presidencia de su partido en junio de este año tras los fracasos consecutivos de ERC en las elecciones municipales donde perdió las alcaldías de Tarragona y Lérida, las generales donde se dejó la mitad del grupo parlamentario y las autonómicas donde los republicanos fueron descabalgados de la presidencia de la Generalitat.

La dimisión de Junqueras no fue planeada por él como definitiva, sino que anunció su intención de volver al liderazgo de ERC en el congreso convocado para este otoño tras un periodo de conversación y encuentro con la militancia siguiendo el modelo de Pedro Sánchez cuando reconquistó, frente a Susana Díaz, el liderazgo del PSOE.

Tras la debacle electoral afloraron públicamente las diferencias entre Junqueras y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, que hasta entonces habían sido un secreto a voces. Junqueras fue apartado de toda negociación con el PSOE al frente de la cual se puso Marta Rovira como secretaria general del partido.

A lo largo de las últimas semanas la brecha entre junqueristas y renovadores ha ido creciendo. Si bien Rovira y Aragonés han afirmado que no van a tener ninguna responsabilidad en el futuro de ERC, otros ex altos cargos próximos a ellos como el expresidente del parlamento, Roger Torrent, la exvicepresidenta, Laura Vilagrà, o la actual portavoz, Raquel Sans, están configurando una candidatura alternativa a Junqueras con el objetivo de frenar el retorno del exlíder republicano a la cúpula del partido.

Algunos de los políticos que aspiran a relevar a Junqueras tienen cuentas pendientes con él. Es el caso de Roger Torrent, el expresidente del Parlament y exconseller de Empresa, hombre fuerte de ERC en Gerona, fue apeado de las listas electorales por petición expresa de Junqueras y ahora podrían cobrarse su venganza.

Junqueras, en un movimiento a la desesperada, ha solicitado a su partido el adelantamiento del congreso a septiembre pero la dirección provisional de ERC no parece proclive a facilitar el retorno a la presidencia a un líder que el independentismo cree que se ha entregado en exceso al PSOE y que está desconectado de la realidad.