Política
Rull critica que el informe de los Mossos sobre Puigdemont cuestione «el rigor» de empleados del Parlament
Enviará una «queja» formal al Govern por el informe, que tacha de inaceptable
El presidente del Parlament, Josep Rull, ha calificado de inaceptable que el informe de los Mossos d'Esquadra sobre la huída del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont de Barcelona «entre a cuestionar la profesionalidad, el rigor de los trabajadores» de la Cámara catalana.
En declaraciones este viernes antes de participar en la clausura de la Universitat Catalana d'Estiu (UCE), se ha referido así al informe que la policía catalana remitió al juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, sobre la huída de Puigdemont el día de la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
«Hay determinados elementos que simplemente no son ciertos, en otros hay imprecisiones y en otros se entra en un terreno que es inaceptable», ha sostenido Rull, que ha asegurado que no es aceptable que se hagan valoraciones sobre la posición política de los empleados del Parlament, textualmente.
Rull ha sostenido que es una línea roja para él: «No estoy dispuesto a que se traspase. No es aceptable que se hagan valoraciones sobre su posición política o ideológica. No es aceptable».
El presidente del Parlament ha anunciado que trasladará formalmente «esta queja, esta perplejidad y esta preocupación al Govern de la Generalitat».
Inspeccionar el Parlament
Ha explicado que la policía catalana pidió hacer tres inspecciones al Parlament, «y eso era absolutamente inhabitual, nunca había pasado en estos términos».
Ha añadido que se preguntó el propósito concreto de las inspecciones y no se les dejó entrar hasta que los Mossos explicaron que era para buscar si había algún «artefacto explosivo».
«Es absolutamente lógico, es adecuado, y por tanto si este era el objetivo, se dió la autorización. Solo con este objetivo», ha detallado Rull, que ha criticado que haya valoraciones políticas, a su juicio, en el informe de los Mossos.
Ha afirmado que él se comprometió a que todos los diputados pudiesen ejercer sus derechos y que Puigdemont pudiese entrar en el Parlament y, una vez dentro, «garantizar su seguridad y, por tanto, que no pudiese ser detenido».