La candidatura alternativa a Junqueras apuesta por una «transición tranquila» y «nuevas formas de hacer las cosas»

La candidatura alternativa a Oriol Junqueras para liderar ERC quiere cerrar un ciclo electoral «adverso» y dar un «nuevo impulso» al partido. Quieren llevar a cabo, dicen, una transición «tranquila y respetuosa» con el legado de los últimos dirigentes, pero que apueste por «nuevas formas de hacer las cosas» y aporte «aire fresco» y una «estrategia renovada» a la formación. La candidatura, de hecho, es solo un «grupo de militantes» que en las próximas semanas deberá configurarse para saber quién opta finalmente a los cargos orgánicos del partido en el próximo congreso, convocado inicialmente para el 30 de noviembre. De momento, las personas que han ejercido de portavoces este jueves han sido Teresa Jordà, Marc Aloy, Alba Camps y Xavier Godàs.

Uno de los principales mensajes del grupo opositor a Junqueras es que su candidatura tiene una «perspectiva colectiva» y que quiere evitar personalismos: «No somos un proyecto en torno a una persona», ha afirmado la exconsejera y diputada en el Congreso Teresa Jordà.

De las personas que han intervenido en la presentación del nuevo equipo, de hecho, Jordà es quien ha tenido un papel de liderazgo más destacado. La exconsejera ha asegurado que esta candidatura «coral» quiere «redefinir la estrategia» del partido y hacer una nueva propuesta de hoja de ruta para el nuevo ciclo político que ahora comienza con una «ilusión desbordante».

El objetivo, explica Jordà, es «fortalecer» y «muscular» el partido para que vuelva a ser una herramienta «necesaria y útil» para la ciudadanía. En esta «refundación», sin embargo, Jordà ha advertido que en ERC «no sobra nadie» y apuesta por que el proceso congresual no sea motivo de batalla interna.

En este sentido, la diputada republicana ha dicho que nombres destacados de la última etapa, como el mismo Oriol Junqueras, Marta Rovira o Pere Aragonès, «deben seguir estando», pero «desde un rol diferente en un partido renovado». Para Jordà, ERC no puede permitirse el lujo de prescindir de su legado.

En el capítulo de alabanzas y agradecimientos a los últimos dirigentes de ERC, la Nova Esquerra Nacional, como se ha bautizado la candidatura alternativa, también ha dedicado espacio a la autocrítica. El alcalde de Manresa, Marc Aloy, ha asegurado que hay una «pérdida creciente» de la confianza por parte de la ciudadanía que es necesario revertir.

El cambio dentro de ERC, ha afirmado Aloy, es «inaplazable» para poder iniciar un nuevo «ciclo ganador». El municipalismo, el feminismo, la cohesión social o la cultura son algunos de los valores que han destacado los portavoces del grupo impulsor de la candidatura alternativa para empezar a definir su proyecto.

La exdiputada Alba Camps ha hablado, además, de «reformular» los espacios de toma de decisiones del partido, así como la creación de nuevas herramientas que favorezcan la corresponsabilidad de toda la militancia. La «nueva» Esquerra, dice, debe profesar una «política empática» y ponerse del lado de las clases populares.

En este sentido, el exalcalde de Vilassar de Dalt y exdirector general de Derechos Sociales, Xavier Godàs, ha asegurado que ERC debe articular un «republicanismo popular» que defienda los intereses de la mayoría social: «El progreso debe poder conjugarse en todo el país. De Pedralbes a Sant Roc».

En el eje nacional, la candidatura alternativa avisa que Esquerra no puede evitar el «mientras tanto» hacia la independencia y apuesta por mantener una «política práctica» que permita garantizar servicios públicos universales. «Preservaremos la nación mientras no dispongamos de un estado», ha afirmado Godàs.

Sin líderes definidos

En cuanto a los nombres que acaben configurando la candidatura al congreso de ERC, los portavoces del grupo impulsor han asegurado que aún no hay nada decidido y que el calendario todavía deja margen para definir nombres. «Tampoco queremos tardar demasiado», ha apuntado Jordà.

Preguntada directamente sobre sus opciones, la exconsejera ha evitado abrir el debate de nombres y ha insistido en que este proyecto «no se elabora en torno a una o dos personas». Una y otra vez, Jordà ha remarcado la idea de «hacer las cosas de manera diferente en todos los sentidos» a partir de ahora.

De hecho, ni siquiera está claro que del medio centenar de personas que se han presentado este jueves como grupo impulsor de la candidatura acaben formando parte todos sus miembros. Jordà ha afirmado que se trata de una candidatura abierta que espera el apoyo, bromea, «de los junqueristas y los roviristas».

Entre la cincuentena de personas congregadas no había ningún miembro del último Gobierno de ERC. Según Jordà, esto es así porque hasta hace pocos días han tenido responsabilidades institucionales y ninguno de ellos ha formado parte de los trabajos previos del grupo impulsor de la candidatura. Tampoco se ha implicado hasta ahora Marta Rovira.

Junqueras, el 21 de septiembre

Tras la presentación de la candidatura de Nova Esquerra Nacional, Junqueras hará su presentación oficial el 21 de septiembre en un acto en Olesa de Montserrat (Baix Llobregat). De momento, se sabe que le acompañarán, entre otros, los exconsejeros Raül Romeva y Bernat Solé, además de la eurodiputada Diana Riba. La candidatura tiene por nombre Militància decidim.

Pendientes de la fecha del congreso

Y mientras se hacen públicos los nombres que formarán parte de los equipos que se enfrentarán para dirigir el partido, la fecha del congreso de los republicanos continúa en el aire. La fecha fijada por el consejo nacional de finales de junio es el 30 de noviembre, pero la candidatura del expresidente quiere que se adelante.

La actual dirección aún no se ha posicionado y está pendiente de un informe jurídico encargado a la comisión de garantías para saber si es posible adelantar la fecha. En este sentido, la dirección defiende que el proceso congresual no puede plantear ninguna duda jurídica y que es necesario garantizar que la fecha respete los derechos de todos los militantes.

Es aquí donde aparecen las discrepancias. Mientras la dirección recuerda que los estatutos de ERC no prevén que se pueda adelantar un congreso acordado, el entorno de Junqueras apunta que el plazo para convocarlo es de un máximo de tres meses desde la dimisión del presidente. Como Junqueras dimitió el 10 de junio, este plazo expiraría el 10 de septiembre.

En su día, sin embargo, el partido optó por situar la fecha del congreso en noviembre en previsión de que pudiera haber una repetición electoral en Cataluña. Como esto no se ha dado, surge ahora la polémica sobre el calendario congresual de los republicanos, que se deberá resolver en los próximos días.

Desde la candidatura de Nova Esquerra Nacional tampoco ven con buenos ojos la petición de Junqueras. «No estamos de acuerdo», ha afirmado Alba Camps. En este sentido, la exdiputada pide «respeto» por los órganos de toma de decisiones que acordaron la fecha. Con todo, si el congreso finalmente se adelanta, la portavoz de la candidatura asegura que no les da miedo: «Estaremos preparados, sea cuando sea».