Calles de ManresaAyuntamiento de Manresa

Cataluña

La «policía lingüística» señala ahora al 10 % de comercios de Manresa que no rotula en catalán

El estudio lo ha impulsado la llamada 'Taula per la Llengua', que alerta de un importante «retroceso»

Una treintena de voluntarios de la llamada ‘Taula per la Llengua’ (Mesa por la Lengua) ha peinado las calles de Manresa (Barcelona) para comprobar en qué idioma están los rótulos de los comercios. Han tardado dos meses en recorrer las 400 calles de la capital del Bages. Y el resultado es que más de 200 establecimientos de los 2.000 que tiene la ciudad no tienen el rótulo en catalán y, por lo tanto, están incumpliendo la Ley de Política Lingüística. Los impulsores de la iniciativa aseguran que la situación es especialmente grave en las tiendas que han abierto recientemente y en las grandes cadenas.

En concreto, la mayoría de esos 245 que no cumplen la ley, tienen los carteles en español y algunos también en inglés. Ante este panorama de «claro retroceso», aseguran, van a pedir al Ayuntamiento que pase a la acción y supervise la rotulación de estos comercios, porque «tenemos la sensación de que no se vigila lo suficiente», asegura el representante de Òmnium, Jaume Puig, que insiste en que cuando se abre una tienda, no se controla lo suficiente la cuestión del idioma y que tiene que cumplir la ley.

Y pone el ejemplo de las cadenas multinacionales, que no utilizan el catalán: «esto quiere decir que nadie les ha informado, y de eso nos quejamos. Si antes íbamos bien, ahora estamos retrocediendo». De ahí la voluntad de impulsar esta campaña. Puig insiste en que la ley recoge que tiene que haber «un mínimo de catalán», y eso, asegura, no pasa en ciudades como Manresa, aunque cree que en otros municipios seguramente la situación es peor.

Jaume Puig, por otro lado, advierte de la «tendencia» de utilizar el castellano como «deferencia» hacia otras personas y cree que así, «si no mantenemos el catalán en todas partes, hay el peligro de que la lengua se vaya minorizando». Y considera que la rotulación es un primer paso para respetar el catalán.

Por este motivo, los impulsores dan un toque al consistorio, para que lleve a cabo esta supervisión, aunque las competencias de control del cumplimiento de la Ley de Política Lingüística, le correspondería al Consejo Comarcal del Bages. Aunque hay ayuntamientos, como sería Gerona o Vic, que están llevando a cabo políticas para extender el uso del catalán, que sí han pedido asumir esta tarea. En cualquier caso, advierten que no se van a quedar aquí, solo en el ámbito comercial, y no descartan llevar a cabo estudios en otros sectores, como el del deporte, o los servicios públicos que contrata el Ayuntamiento.

«Paisaje lingüístico plenamente en catalán»

Y entre los comerciantes de Manresa hay disparidad de criterios. Hay quienes, como norma general, mantiene el catalán, Es el caso de Montserrat Fontanet, quien también afirma que ha visto como el castellano ha ido ganando terreno. Su nieto, en cambio, considera que lo que tienen que hacer los comerciantes es ofrecer un buen servicio, y eso incluye que, si acuden personas mayores o de fuera de Cataluña, y que hablan castellano, se dirija a ellos en esta lengua, «porque no tengo la sensación de que me lo imponen, y automáticamente me paso el castellano». De lo que se trata, asegura, es de que «todos estén contentos».

Y de la misma opinión es Montserrat Frita, propietaria de otra tienda, dice que se pasa al español cuando un cliente lo utiliza, porque es «lo que ha hecho siempre y me lo han enseñado en casa, que, cuando estás de cara al público, te tienes que adaptar».

El Ayuntamiento de Manresa, gobernado por Marc Aloy, de ERC, aprobó un Plan Estratégico para la Lengua Catalana para «hacer frente a la situación regresiva del catalán». El objetivo, como no, fomentar «el uso social del catalán en la ciudad y garantizar su uso en la administración local». Desde el consistorio destacan que en los últimos quince años el uso del catalán ha retrocedido 12 puntos.

El plan se estructura en cuatro ejes fundamentales. Por un lado, el potenciar el uso del catalán. Para ello, se prevé la creación de un portal web con un buzón ciudadano para recoger sugerencias, dudas o cualquier aspecto relevante en temas de lengua. Incluirá información sobre derechos y deberes lingüísticos, entre otras cuestiones.

Otro de los ejes está dirigido a la ciudadanía, para su «empoderamiento lingüístico» y la ampliación de catalanoparlantes. El tercer eje pretende implementar una campaña permanente durante todo el mandato para «positivizar el uso del catalán» y «concienciar» a los ciudadanos de que hay que «mantener el catalán en todas las situaciones cotidianas de su día a día».

Y el último eje afecta al propio Ayuntamiento. Así, por ejemplo, se quiere «actualizar e implementar el Reglamento interno de uso de la Lengua Catalana, normalizar y asegurar el cumplimiento de las cláusulas lingüísticas en la contratación pública y asegurar la rotulación en catalán en comercios». De esta forma, aseguran desde el consistorio, se quiere priorizar «la normalización de un paisaje lingüístico plenamente en catalán». Y, como no, habrá formación para los trabajadores municipales.