Renzi alerta sobre la crisis demográfica en Europa y la fuga de talento hacia EE.UU. y Asia

El ex primer ministro de Italia, Matteo Renzi, ha advertido este lunes sobre la grave crisis demográfica que enfrenta Europa y ha señalado que la fuga de talento hacia Estados Unidos y Asia está dificultando que el continente se convierta en «una plataforma de valores, ideas, posibilidades y esperanza».

Durante su intervención en la conferencia 'World in Progress' de Prisa, Renzi descartó que Europa atraviese una crisis democrática, pero criticó a los políticos que, en su opinión, «no son líderes, sino seguidores», carentes de una visión a largo plazo para las futuras generaciones.

Uno de los puntos más destacados de su discurso fue la cuestión migratoria. Renzi defendió que la llegada de migrantes podría ser la solución a la crisis demográfica europea, y lamentó que algunos líderes opten por generar miedo en lugar de aprovechar esta oportunidad. Abogó por enfrentar la migración «con cultura, integración e identidad», y rechazó las respuestas cortoplacistas que, según él, solo buscan contentar a los votantes.

Europa pierde relevancia global

Renzi destacó que la baja natalidad y la pérdida de talento han mermado el papel de Europa en el escenario internacional: «Europa hoy ya no está en el centro», afirmó con preocupación. Esta situación, dijo, está debilitando la capacidad de la Unión Europea para influir en el equilibrio global.

La inteligencia artificial y el futuro de Europa

En cuanto a la inteligencia artificial (IA), Renzi se mostró optimista, subrayando su potencial para revolucionar áreas como la investigación médica y la productividad empresarial. Aunque se mostró partidario de regular la IA, advirtió que si Bruselas se ocupa de ello sin un enfoque adecuado, podría acabar destruyéndola. Para Renzi, el debate debe abordarse desde una perspectiva filosófica, sin caer en soluciones burocráticas que puedan ahogar el progreso.

Renzi también lanzó una crítica al populismo, al que calificó como «estupidez natural», advirtiendo que las soluciones simplistas no ayudarán a superar los desafíos del mundo actual. Vaticinó que aquellos líderes que hoy se oponen a los migrantes, dentro de una década podrían ser quienes más los necesiten, en un contexto en el que la crisis demográfica se agrave aún más en toda Europa.