El 22,7% de los jóvenes en Cataluña están sobrecualificados para sus empleos, según el Ctesc

El 22,7% de los trabajadores entre 16 y 34 años están sobrecualificados para los empleos que ocupan, con una afectación mayor entre los de origen extranjero y los que viven en municipios pequeños, según el informe 'Juventud y subempleo' elaborado por el Consell de Treball Econòmic i Social de Catalunya (Ctesc) con datos del 2022.

El presidente de la institución, Toni Mora, ha advertido de que «tiene una especial incidencia en la posibilidad de los jóvenes de vivir una vida digna», en rueda de prensa este miércoles.

«Los jóvenes no deben resignarse a que sus vidas sean precarias», ha defendido junto a la secretaria de Infancia, Adolescencia y Juventud de la Generalitat, Teresa Llorens; el presidente del Consell Nacional de la Joventut de Catalunya, Ernest Montserrat, y la ponente del informe, Saida Ehliluch.

Llorens ha sostenido que, a pesar de la mejora económica que ve en Cataluña en los últimos años, el sueldo de los jóvenes «prácticamente es el mismo que en 2008», y lo ha vinculado con un modelo mediterráneo en el que predominan sectores caracterizados con la precariedad, entre los que ha enumerado el turismo y la construcción.

Aumenta la parcialidad

El Ctesc ha definido la subocupación como el desempeño de un empleo que requiere formación o competencias inferiores a las que tiene el trabajador, o bien una jornada laboral inferior a la de sus necesidades.

Cataluña ha reducido la sobrecualificación respecto a 2012, cuando se situó en el 30,7%, a pesar de que la juventud que tiene jornada parcial que no se ajusta a sus necesidades, ha pasado del 5,3% al 7,1%.

En cambio, la percepción de sobrecualificación entre los jóvenes se ha mantenido estable sobre el 30%, y es más elevada entre los que tienen estudios post-obligatorios, pero no superiores, (32,7%) que entre los que sí que los tienen (29,2%), a pesar de que, a nivel objetivo, sufren un 12,5% y un 26,6% de sobrecualificación, respectivamente.

Variables

Por franjas de edad, tanto el exceso de formación como la parcialidad no deseada disminuye «significativamente» entre los 29 y los 34 años.

Respecto al género, Ehliluch ha destacado que «no repercute a nivel global» en la sobrecualificación, pero sí en la jornada parcial voluntaria, que asciende al 8,9% entre las mujeres.

Por sectores, la sobrecualificación es superior en la construcción (38,6%), el comercio y la hostelería (36,8%) y la industria (28,5%), mientras que la insuficiencia de jornada es más frecuente en el sector servicios (8,5%).

Consecuencias y políticas

El informe recoge las «consecuencias importantes» que provoca en la emancipación y el bienestar emocional de los jóvenes, ante lo que el Ctesc ha propuesto 45 medidas para reducir la subempleo juvenil, entre las que figuran aumentar las plazas públicas de Formación Profesional e incluir el acompañamiento emocional desde la salud pública.

Llorens ha expresado su voluntad de adoptarlas y ha sostenido que la cuestión de los jóvenes es un reto de presente, y no únicamente de futuro: «Desde el Govern las hacemos nuestras y las incorporaremos».