Mar Besses, cara visible de las JERC y diputada en el Parlament, en una imagen de archivoEuropa Press

Política

Los herederos de Colau vetan a las juventudes de ERC de una manifestación por la vivienda en Barcelona

Nuevo episodio de división en el seno de la izquierda catalana en relación a la vivienda

A ojos de la opinión pública, el Sindicato de Inquilinas ha tomado el lugar mediático que antaño tenía la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) que lideraba Ada Colau. El sindicato, que cuenta con figuras mediáticas como Valeria Racu en Madrid, ha organizado junto a otras entidades una manifestación para el próximo 23 de noviembre que encarna la paradoja de querer ser «masiva» pero que veta a agentes de izquierdas.

Es el caso de las juventudes de Esquerra Republicana (JERC), que este miércoles anunciaron su intención de sumarse a la manifestación de noviembre: «Es tiempo de lucha por una vivienda digna y contra la especulación», decían en un mensaje de X. Sin embargo, su gozo cayó rápidamente en un pozo cuando desde el perfil del Sindicato de Vivienda Socialista de Cataluña (SHSC) –otra de las entidades convocantes– les respondían que estaban vetados.

«No sois bienvenidos a la mani, como tampoco lo son los rentistas, por progres que sean, ni ningún partido, tampoco la izquierda», y añaden que esta decisión es «un consenso» de todas las entidades organizadoras de la manifestación. El SHSC no se queda ahí y carga con dureza contra las JERC: «Sois las juventudes de un partido que ha gobernado, ha vendido soluciones históricas que dejaban intacto el problema de la vivienda».

Y siguen: «[ERC] ha sido el responsable político de una represión sin precedentes contra el movimiento por la vivienda», en referencia a los años de gobierno de Pere Aragonès en la Generalitat. Así, acusan a Esquerra de estar conchabados con los «intereses del sector inmobiliario» y concluyen: «Una futura huelga de alquileres también será contra vosotros».