Sociedad
El escándalo de Harley BCN: fraude, detenciones y la lucha por esclarecer el caso
El cierre inesperado de Harley BCN, el concesionario más antiguo de la icónica marca en España, ha desencadenado un complejo entramado de acusaciones, investigaciones judiciales y tensiones que han salpicado al sector motero. Los Mossos d’Esquadra han intervenido en el caso, incautando once motocicletas en varios registros y deteniendo brevemente a Toni Solano, gerente del negocio, aunque el juez lo liberó sin cargos. Mientras las versiones sobre lo ocurrido divergen, la incertidumbre y el malestar crecen entre los clientes afectados.
Un cierre que destapó un escándalo
Harley BCN, una referencia para los amantes de las motocicletas estadounidenses, cerró sus puertas abruptamente en septiembre, dejando a trabajadores y clientes en el aire. La investigación, liderada por el juzgado de Instrucción número 27 de Barcelona, busca esclarecer presuntos delitos como estafa, falsedad documental y apropiación indebida.
En el marco de esta causa, los Mossos llevaron a cabo registros en Cabrera de Mar, El Masnou y Matadepera, incautando once motocicletas, dos de ellas eléctricas. Las pesquisas se extendieron al concesionario de la calle Calvet, donde los agentes retiraron material relevante y arrestaron a Toni Solano, aunque este fue liberado poco después.
Las dos caras de la moneda
El entorno de Toni Solano sostiene que el empresario es una víctima más en este caso. Según su versión, la difícil situación económica del negocio le llevó a ceder su gestión en febrero de 2023 a dos financieros italianos, quienes supuestamente vaciaron la sociedad y trasladaron las motocicletas a otro concesionario para su venta. Alegan, además, que Solano colaboró con los Mossos proporcionando información clave para localizar los vehículos.
Por otro lado, fuentes cercanas a los prestamistas italianos niegan estas acusaciones y afirman que las ventas cuestionadas fueron realizadas directamente por Solano. En su defensa, los inversores aseguran haber proporcionado financiación cuando la situación del concesionario ya era crítica, pero se desmarcan de cualquier implicación en irregularidades.
Clientes sin motos y el golpe a la marca
El colapso de Harley BCN no solo ha dejado un reguero de acusaciones cruzadas, sino también a numerosos clientes perjudicados. Algunos denunciaron la falta de entrega de motocicletas ya pagadas, mientras que otros encargaron la venta de vehículos que nunca les fueron abonados.
Esta situación ha dañado la reputación de Harley-Davidson en España, pese a que el fabricante estadounidense opera a través de concesionarios franquiciados independientes. Los afectados han criticado duramente la falta de apoyo de la marca en esta crisis, mientras que la otra tienda Harley en Cataluña, Espacio Harley, ha calificado el caso como «triste» para el mundo motero.
Una investigación en curso
Mientras el juzgado 27 de Barcelona avanza en la instrucción del caso, el sector espera respuestas. El desenlace podría marcar un precedente no solo para Harley-Davidson, sino para la gestión de franquicias y el trato a los clientes en situaciones de colapso empresarial.
Por ahora, el misterio alrededor del cierre de Harley BCN sigue sin resolverse, dejando tras de sí una mancha difícil de borrar en la historia de la icónica marca de motocicletas en España.