Todas las «princesas de Barcelona», invitadas a una gran fiesta antes de Navidad

En el epílogo a su ensayo Sobre los cuentos de hadas, J.R.R. Tolkien aventura la idea de que la fe católica es, en esencia, un cuento de hadas: uno que tiene la particularidad de que es verdad. «Dios es el Señor de los ángeles, de los hombres… y de los elfos», escribe el autor de El señor de los anillos, afilando una concepción de la fe que encuentra un eco inesperado en el comunicado de prensa enviado por la Basílica de la Mercè de Barcelona esta semana.

«Un congreso de altezas reales en Barcelona», anuncia el texto, invitando a todas las «princesas» de la capital catalana a una gran fiesta el próximo 14 de diciembre. Se trata de una broma, pero una que –como el Evangelio para Tolkien– tiene la particularidad de que es verdad. Lo que la basílica ha organizado para ese día no es otra cosa que una Misa Solemne en honor a la Virgen de la Merced, a la que se conoce popularmente como «princesa de Barcelona».

Así se recoge en los Gozos a esta advocación mariana, escritos por el poeta y sacerdote Jacint Verdaguer: «Dels captius Mare i Patrona, / puix del Cel ens heu baixat: / Princesa de Barcelona, protegiu vostra ciutat». Este canto en catalán –que se traduce como «de los cautivos Madre y Patrona, / pues del Cielo nos habéis bajado: / Princesa de Barcelona, / proteged vuestra ciudad»– recoge el corazón de la Orden de la Merced, dedicada en origen a redimir a los prisioneros de los sarracenos.

Todas las Mercès

Recogiendo todo esto, la Basílica invita el 14 de diciembre a todas las mujeres que se llamen Mercè a visitar el templo y participar en la Eucaristía, que estará presidida por el arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella. «Sólo podrán asistir las mujeres que se llamen Mercè, acompañadas de una persona, siempre y cuando se inscriban antes del 1 de diciembre», señalan desde el Arzobispado.

El objetivo de la convocatoria, que se celebra por primera vez en el templo que acoge la imagen de la patrona de la Ciudad Condal, es «dar valor al nombre de la Princesa de Barcelona y fomentar la devoción a la Virgen de la Mercè», según el arzobispado. Las interesadas deben registrarse a través de la página web de la basílica o enviando un correo a info@basilicadelamerce.com.

Un encuentro de princesas que terminará –no podía ser de otra manera– como terminan los cuentos: «...Y comieron perdices». Tras la misa, así, los participantes celebrarán un aperitivo en el claustro de la Capitanía General del Ejército, antiguo convento de la Merced.