Vista aérea de BarcelonaKaspars Upmanis / Unsplash

Vivienda

Los inversores de Barcelona se interesan en comprar pisos ocupados

El motivo es que pueden encontrarlos entre un 40 y un 60 % por debajo del precio de mercado

La compra de inmuebles ocupados se ha incrementado en los últimos meses en Barcelona, debido a que su costa está muy por debajo del precio de venta normal. Según fuentes del sector recogidas por Metrópoli, los inversores los pueden conseguir entre un 40 o un 60 % por debajo. Supongamos que un piso puede salir al mercado por unos 250.000 euros. Estando ocupado, al inversor le puede costar entre 150.000 y 100.000 euros. Lo cual es una verdadera ganga si se dispone de dinero.

La realidad es que a los inversores no les importa si un piso está vacío o ocupado. El tema es invertir en un inmueble y, tarde o temprano, conseguirá una rentabilidad. Esto no es algo nuevo: se han llegado a comprar bloques enteros, con arrendatarios y okupas, por el simple hecho de invertir.

El comprador adquiere el inmueble a ciegas. No puede visitar el piso antes de comprarlo y no sabe cómo está en su interior. Es posible que esté destrozado o que, simplemente, con una pequeña reforma pueda volverlo a poner a la venta por un precio superior al que lo ha adquirido. Para entenderlo, el inversor es un intermediario con su dinero. Compra y vende.

La segunda parte la tenemos con los ocupas. El problema es que abandonen el piso. Esto, en el fondo, es cuestión de dinero. El mercado está establecido y el precio también. Los okupas están dispuestos a abandonar el piso con un pago que ronda entre los 3.000 y 6.000 euros. Una vez pagado ese canon, abandonan el piso y el inversor puede hacer las obras pertinentes y ponerlo a la venta, pues está desalojado y su valor automáticamente aumenta de precio.

Estos movimientos de compra por parte de inversores se han detectado, principalmente, en barrios como Ciudad Meridiana o en poblaciones cercanas a Barcelona como El Prat de Llobregat, Esplugues o Sant Boi de Llobregat. En gran medida, la crisis inmobiliaria de 2008 ha ayudado a que inversores interesados se les vendan paquetes de casas ocupadas.