El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este martes en BarcelonaLorena Sopena / Europa Press

Política

Un Sánchez desafiante desdeña en Barcelona las crisis abiertas en su PSOE: «Quedan tres años y los que vienen»

El presidente del Gobierno asegura que sigue «en pie» frente a los «ataques» de la oposición

Nuevo desafío del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en medio de una semana tormentosa para su Ejecutivo y su partido, asediados por el caso Aldama y las revelaciones de Juan Lobato. Sánchez ha subido al escenario del 44º Congreso Confederal de UGT, que se celebra estos días en Barcelona, para insistir en su intención de seguir «en pie» ante los «ataques personales y políticos» de la oposición.

Retador, el líder socialista ha asegurado que no piensa «desistir» y ha insistido en su intención de apurar la legislatura, con la vista puesta más allá: «Cuando me dicen que aguante y me dan ánimos lo agradezco mucho, de corazón, pero nos quedan tres años y los que vengan después».

Ha sido una intervención en el cónclave de UGT que llega pocas horas después de que el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, subiera al mismo estrado, ironizando con que «no jugaba en casa» y recibiendo una lluvia de reproches por parte de la ministra de Trabajo y vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz.

«Tenemos que sentirnos profundamente orgullosos de ser militantes de la UGT, del PSOE y de liderar la coalición progresista», ha dicho Sánchez este martes, en una intervención en la que también ha pedido a la patronal que «se siente» a negociar con su Ejecutivo y los sindicatos para acordar la reducción de la jornada laboral y poder aprobarlo por ley en la actual legislatura.

Ataques a la derecha

«Hay dos maneras de afrontar las crisis: por la izquierda o por la derecha», ha repetido, asegurando que, de la mano de los sindicatos, su Gobierno ha ido «desmontando uno a uno todos los mantras del neoliberalismo que nos pretendieron imponer». También ha repetido que «la derecha ha renunciado al debate legítimo de las ideas» y que tiene «como único proyecto político los bulos y la mentira».

«Les volveremos a ganar en 2027», ha augurado, siendo recibido por oleada tras oleada de aplausos entre los miembros de UGT, insistiendo en que los socialistas están «en el lado correcto de la historia». También ha añadido que el Gobierno tiene la intención de renovar el pacto de Estado contra la violencia de género, pero que «queda mucho por hacer», y ha puesto como ejemplo la voluntad de abolir la prostitución.